A veces se puede requerir de un ajuste en el cajón de bateo; otras veces el tratamiento pasa más por la parte mental. Y en algunas oportunidades, un simple respiro de aire fresco puede ofrecer resultados maravillosos para un bateador en las Grandes Ligas. Esta última situación parece aplicar para Josh Bell, quien si bien estaba en medio de una buena temporada con los Guardianes de Cleveland, en su primer compromiso con los Marlins de Miami este miércoles sintió los efectos de su nuevo hogar.
En una remontada que llevó a los peces a sumar una victoria de 9-8 sobre los Filis de Filadelfia en el LoanDepot Park, Bell finalizó de 5-4 en el plato, con un boleto, un cuadrangular y dos carreras remolcadas, para convertirse en la primera adición dentro de una temporada en sumar cuatro incogibles en su estreno con los Marlins.
"Definitivamente satisfecho con los turnos", aseguró Bell en declaraciones para el portal oficial de Miami. "Algunas pelotas me favorecieron. Como dije, a veces el cambio de colores, de escenario. Las pelotas están empezando a caer para mí", agregó.
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Jake Burger, quien también fue adquirido vía cambio el martes desde los Medias Blancas de Chicago y a quien el equipo recibió ofreciendo hamburguesas de cinco dólares en el estadio el miércoles, terminó de 4-2, con un boleto y un pelotazo.
La tropa comandada por Skip Schumaker colocó su récord en 58-51 con el lauro e igualó a los Cerveceros de Milwaukee en la carrera por el tercer cupo comodín en la Liga Nacional.
"El ambiente en el clubhouse en este momento, en especial después de los últimos dos juegos, sugería que en verdad necesitábamos este triunfo", continuó Bell. "Y ahora necesitamos venir mañana (jueves) y obtener la victoria también".
Los Marlins volverán a chocar con los Filis (58-50) en la faena de este jueves e intentarán dividir la serie de cuatro juegos ante los cuáqueros en Miami.
