El presidente Donald Trump amenaza con frenar el nuevo estadio de los Commanders si no vuelven a llamarse Redskins (pieles rojas)
El presidente de Estados Unidos Donald J. Trump habla en la Casa Blanca tras la firma de la ley contra el fentanilo y otras potentes sustancias.
ANDREW CABALLERO-REYNOLDS/ AFPLa polémica se reaviva en el deporte estadounidense luego de que el presidente Donald Trump hiciera un llamado público a que dos franquicias históricas del deporte profesional —los Washington Commanders de la NFL y los Cleveland Guardians de la MLB— vuelvan a utilizar sus antiguos nombres: Redskins (pieles rojas) e Indians (Indios), respectivamente.
En una serie de publicaciones realizadas el domingo en su red Truth Social, Trump criticó duramente los cambios de nombre implementados por ambas organizaciones, realizados en respuesta a años de presión social y cultural por parte de grupos indígenas y sectores que los consideraban ofensivos.
"Los Washington 'lo que sea' deben CAMBIAR INMEDIATAMENTE su nombre de vuelta a Redskins Football Team", escribió el presidente mientras jugaba golf en su club en Washington.
Además, Trump amenazó con bloquear el acuerdo para la construcción del nuevo estadio de los Commanders en Washington, si el equipo no cumple con su exigencia.
“No haré ningún trato para que construyan un estadio en Washington”, declaró, insinuando que el equipo recuperaría valor comercial con su antigua identidad.
El presidente no se detuvo con el fútbol americano. En otro mensaje, apuntó contra los Cleveland Guardians, quienes abandonaron el nombre de Indians en 2021 tras casi un siglo de historia. Trump criticó al copropietario Matt Dolan, atribuyéndole derrotas políticas por “ese cambio de nombre ridículo”.
Desde la directiva de los Guardians, el presidente del club, Chris Antonetti, respondió con mesura:
“No estoy prestando demasiada atención a eso. Entiendo que hay opiniones diversas sobre nuestra decisión, pero es una marca que venimos construyendo hace cuatro años y estamos enfocados en el futuro”, declaró a The Athletic.
Aunque Trump afirma que hay “clamor popular” y que “muchos indígenas americanos” quieren la restauración de los nombres originales, no presentó pruebas para respaldar tales afirmaciones.
Esta nueva ofensiva del presidente se da en el contexto de su sexto mes en el cargo, buscando movilizar a su base con una agenda que apela al nacionalismo cultural y al regreso de símbolos eliminados en años recientes.
Ambos cambios de nombre —Commanders y Guardians— se produjeron tras un proceso de reflexión nacional sobre racismo sistémico, especialmente tras el asesinato de George Floyd en 2020. En ese entonces, varias franquicias profesionales optaron por renombrarse en busca de inclusión y respeto cultural.
Ahora, con Trump al frente, esas decisiones vuelven a estar bajo el foco.
“Somos un país de pasión y sentido común. ¡Propietarios, háganlo!”, escribió Trump en un tono desafiante.
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