MIAMI. - La prevención de los incendios forestales tiene un punto claro en el Día Mundial que se celebra cada 18 de agosto. El fin de esta efeméride es concientizar sobre los efectos de estas quemas, sobre la administración y uso adecuado del fuego.
MIAMI. - La prevención de los incendios forestales tiene un punto claro en el Día Mundial que se celebra cada 18 de agosto. El fin de esta efeméride es concientizar sobre los efectos de estas quemas, sobre la administración y uso adecuado del fuego.
De acuerdo con el Informe Global de Riesgos 2023, elaborado por el Foro Económico Mundial y Marsh McLennan, se estima que para 2050 los incendios forestales podrían incrementarse en 30%. Recientemente, en Maui (Hawai), al menos 110 personas murieron por la ola de incendios forestales.
En el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales se recuerda que los desastres naturales, que pasan por este tipo de incendio y fenómenos meteorológicos extremos, representan el segundo riesgo global por gravedad en el corto plazo. A esta situación se añaden los riesgos de incapacidad para aplicar el cambio climático y los episodios de grandes daños al medio ambiente.
En julio de este año, varios científicos señalaron a AP que el problema del humo y de los incendios forestales se agravará progresivamente hasta que se reduzcan, de manera significativa, las emisiones de gases de efecto invernadero.
Asimismo, Global Forest Watch ha señalado que, actualmente, se está quemando ahora casi el doble de la superficie que hace 20 años.
Según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC), los incendios forestales “son incendios grandes, incontrolados y potencialmente destructivos que pueden afectar tanto a las áreas rurales como a las urbanas”.
De esta manera, estos incendios pueden propagarse rápidamente, cambiar de dirección y “‘saltar” a grandes distancias cuando el viento lleva las brasas y las chispas.
Además, los incendios forestales son originados por diversas causas naturales (como un rayo) o por descuido humano (como un cigarrillo). “La propagación de un incendio forestal depende de la disposición del terreno, el combustible disponible (vegetación o madera muerta) y las condiciones climáticas (viento y calor). Pueden comenzar en solo segundos y convertirse en infiernos en cuestión de minutos”, enfatiza la IFRC.
Hay varias recomendaciones para prevenir los incendios forestales: