El gobierno de Estados Unidos anunció este viernes la entrega de 194 millones de dólares adicionales en asistencia humanitaria para los países más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, indicó un comunicado de prensa del Departamento de Estado.
"Por más de medio siglo, Estados Unidos ha sido el mayor contribuyente a la seguridad sanitaria mundial y la asistencia humanitaria, y esto ha salvado vidas en todo el planeta. Ante la pandemia de COVID-19, verdaderamente nos hemos movilizado como nación para combatir al virus, tanto en el país como en el extranjero, y hemos asignado más de 11.000 millones de dólares a la respuesta internacional a COVID-19", expresa el informe.
De esa cifra, casi 180 millones se destinarán para la compra de respiradores. Asimismo, EEUU otorga 14 millones de dólares de esa ayuda a refugiados, migrantes vulnerables y las comunidades receptoras afectadas por la pandemia de COVID-19.
El comunicado de prensa del Departamento de Estado manifiesta que "en consonancia con nuestros valores, el pueblo estadounidense no solo está proveyendo respiradores, sino que además se cerciora de que se brinde capacitación, equipos y medidas de apoyo adecuados para que los países puedan recibir y usar eficazmente los respiradores con el fin de salvar vidas".
Expertos estadounidenses en salud trabajan en estos momentos con los ministerios de Sanidad en varios países para crear planes de distribución de los suministros, y se aseguran de que los equipos de última tecnología sean utilizados de manera eficiente y en las personas que lo necesiten con urgencia.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha señalado que "EEUU continúa alentando a los países socios a incrementar su producción interna de respiradores, mascarillas protectoras y otros Equipos de Protección Personal. En Israel, un hospital que recibe financiamiento estadounidense se ha asociado con el sector privado para inventar un respirador de alto flujo. Un dato importante es que los diseños de código abierto pueden descargarse de manera gratuita para su producción en cualquier lugar del mundo".
En Colombia, una graduada de la Academia de Mujeres Emprendedoras (Academy for Women Entrepreneurs), patrocinada por EEUU, reajustó su empresa para elaborar mascarillas protectoras y otros equipos de protección, y ponerlos a disposición de su comunidad. En Egipto, una empresa emergente ha dado un giro en su actividad y ahora produce máscaras de protección facial para trabajadores locales de la salud.
"Una vez más, en cada rincón del mundo, la innovación y las empresas privadas estadounidenses están desempeñando un rol de liderazgo", concluye el comunicado.
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