
El gigante estadounidense Boeing entregó 157 aviones comerciales, mientras que su principal competidor Airbus suministró 566 en el mismo período
El fabricante, que se vio perjudicado por la pandemia de coronavirus como todo el sector de la aviación, terminó el 2020 con una nota positiva con la vuelta al servicio del 737 MAX en Estados Unidos y Brasil luego de dos años de prohibición de vuelo.
Su aparato estrella estuvo confinado al suelo durante 20 meses luego de dos accidentes que dejaron 346 muertos, antes de ser nuevamente autorizado a volar en algunos países a finales del 2020.
Pero eso no fue suficiente para alcanzar a su principal competidor, Airbus, que entregó 566 aviones comerciales en el mismo período, más de tres veces de lo concretado por Boeing.
El fabricante estadounidense también indicó que había recibido 184 pedidos en el 2020, un 25% menos que en 2019.
Pero también registró 655 cancelaciones o conversiones de pedidos durante el mismo período, incluidas 641 de 737 MAX.
Teniendo en cuenta los ajustes contables, Boeing vio reducida su cartera de pedidos en un total de 1.026 aparatos.
No obstante, la dirección del grupo aeronáutico se mostró optimista hacia el futuro.
"La reanudación de las entregas del 737 MAX en diciembre es un paso clave a medida que fortalecemos la seguridad y la calidad en nuestro proyecto", dijo el director financiero del grupo, Greg Smith, en un comunicado.
"También hemos continuado con las inspecciones completas de nuestros aparatos 787 para asegurarnos de que cumplen con nuestros más altos estándares de calidad antes de la entrega", acotó.
Precisamente, la detección de defectos de fabricación en el 787 "Dreamliner" de larga distancia retrasó las entregas en el segundo semestre.