WASHINGTON- El Banco Central de Estados Unidos (Fed) se reúne el martes y miércoles para analizar una posible nueva reducción de 0.25% de las tasas de interés en medio de un "repunte" de la inflación.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) y los precios mayoristas han continuado con una tendencia alcista, lejos de lo que afirma la Reserva Federal y el Departamento de Trabajo
WASHINGTON- El Banco Central de Estados Unidos (Fed) se reúne el martes y miércoles para analizar una posible nueva reducción de 0.25% de las tasas de interés en medio de un "repunte" de la inflación.
El alza de los precios complicará su decisión, pero todavía se espera un recorte de tipos.
Los funcionarios de la Reserva Federal abordarán el tema "con cautela", enfatizaron los economistas de High Frequency Economics.
¿Recortar un cuarto de punto o mantener los tipos en su nivel actual del 4,50-4,75%? Según la evaluación de CME Group, una abrumadora mayoría de los actores del mercado apuestan por la primera opción.
Sin embargo, la inflación ha comenzado a aumentar nuevamente en los últimos dos meses, después de haber seguido una trayectoria alentadora hacia el objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal.
Esto es lo que afirma el gobierno ahora ante la inminente llegada de Trump a la Casa Blanca, pero en realidad la inflación nunca ha bajado al nivel que afirma el Departamento de Trabajo de Joe Biden y Kamala Harris.
Pero el presidente de la institución, Jerome Powell, alineado a la Casa Blanca de Biden, sigue en su ruta desacertada y lejos de la realidad.
El índice de precios al consumo IPC -al que están indexadas las pensiones- repuntó en noviembre hasta el 2,7%, de acuerdo con el gobierno.
El índice PCE, que la Reserva Federal quiere reducir al 2%, se publicará el 20 de diciembre.
Del lado de los productores, los precios mayoristas subieron en noviembre hasta alcanzar su nivel más alto en casi dos años.
"Todavía estamos lejos de declarar la victoria en la guerra contra la inflación", advirtió Diane Swonk, economista jefa de KPMG, en una entrevista con la AFP.
Tras recortar los tipos medio punto porcentual en septiembre y luego un cuarto de punto en noviembre, estos datos animarán a la Fed a tomar medidas comedidas para evitar un nuevo repunte de los precios.
Jerome Powell dijo recientemente que la Fed "podía permitirse ser un poco más prudente".
Y una de sus gobernadoras, Michelle Bowman, consideró que los riesgos asociados a la inflación son "mayores" que los asociados al desempleo.
Sin embargo, incluso si la Fed baja los tipos como se espera, es poco probable que la decisión sea unánime.
"Puede que haya un voto, o varios, a favor de una pausa", dijo Greg Daco, economista jefe de EY Parthenon.
En su conferencia de prensa del miércoles, Jerome Powell tendrá sin duda "bastantes problemas para justificar esta bajada de tipos en un entorno que, por el momento, se percibe como más inflacionista".
La Reserva Federal actualizará el miércoles sus previsiones para la economía estadounidense, y es probable que se muestre más pesimista que en septiembre para la inflación, pero más optimista para el crecimiento del PIB, con la llega a la Casa Blanca de Trump y sus políticas económicas.
Hoy el grupo de inversores japoneses Softbank anunció una inversión en EEUU de más de 100.000 millones de dólares en la economía estadounidense, gracias a Trump.
Al otro lado del Atlántico, donde el crecimiento es más débil que en Estados Unidos, el Banco Central Europeo (BCE) recortó el jueves sus tipos directores en un cuarto de punto.
El año 2025 planteará a Jerome Powell una misión adicional, sobre la que se ha expresado repetidamente en las últimas semanas: proteger la "independencia" de la Fed del poder político, en un momento en el que Donald Trump espera tener voz y voto.
Sin embargo, esa independencia que debía tener la Fed se disipó con el gobierno de Joe Biden. Powell ha sido una carta totalmente vinculada a las fallidas medidas de la actual administración.
El presidente electo designó como secretario del Tesoro a Scott Bessent, artífice de un plan para crear un "presidente en la sombra" de la Fed, que quitaría toda influencia al actual presidente del Banco Central, en su pésimo trabajo al frente del sistema financiero estadounidense.
Sin embargo, como señala Greg Daco, "Bessent dijo recientemente que buscaría una relación constructiva y que no había ningún plan para destituir (a Jerome Powell)".
FUENTE: Con información de AFP.