Rótulo anunciando la renta de una casa en Estados Unidos.
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Administración Biden busca reducir costos sorpresa en los alquileres de vivienda.
Collage AFP CANVAMIAMI— Este miércoles 19 de julio la administración del presidente Joe Biden anunció un nuevo avance en su esfuerzo por abordar las tarifas inesperadas en todas las industrias: tomar medidas enérgicas contra las tarifas inesperadas en el sector de la vivienda de alquiler.
Desde tarifas de solicitud de alquiler repetidas hasta "tarifas de conveniencia" sorpresivas, millones de familias incurren en costos onerosos en el proceso de solicitud de alquiler y durante la duración de su contrato de arrendamiento.
Como indicó este miércoles la Secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre en la Casa Blanca, estas medidas son parte del paquete de mejoras para la economía estadounidense que ofrece el Presidente, conocido como Bidenomics.
Se describieron varios pasos nuevos y concretos en el esfuerzo de la Administración para tomar medidas enérgicas contra las tarifas sorpresa de alquiler y reducir los costos para los inquilinos, que incluyen:
La Oficina de Comunicaciones de la Casa Blanca y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ofrecieron a DIARIO LAS AMÉRICAS detalles sobre el tema. "El 73% de los inquilinos negros e hispanos, y el 84% de los inquilinos asiáticos pagan una tarifa de solicitud, o application fee, frente al 56% de los inquilinos blancos", señalaron.
Al profundizar en esta investigación, y en una brecha que afecta visiblemente a las minorías, se conoció que, "mientras que las personas blancas que pagaron una tarifa de solicitud generalmente pagaron $50, los inquilinos negros pagaron $65, los solicitantes latinos pagaron $80 y los estadounidenses de origen asiático y las islas del Pacífico pagaron hasta $100 por una sola solicitud".
Como informó el HUD, la estimación encontró que "los precios más altos y los salarios más bajos causados por la falta de competencia le costaban al hogar estadounidense promedio hasta $5.000 al año".
De hecho, a principios de este año, exactamente el 7 de marzo, la secretaria del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, Marcia Fudge, envió una carta abierta a los proveedores de vivienda y los gobiernos estatales y locales para alentarlos a adoptar políticas que promuevan una mayor equidad y transparencia de las tarifas que enfrentan específicamente los inquilinos.
En la carta, que se puede consultar al final de este artículo, Fudge subrayó que "cada inquilino debe conocer los costos reales de encontrar y permanecer en su hogar, y cualquier tarifa que se cobra a los arrendatarios debe ser justa y transparente".
Asimismo, planteó que "en un mercado de alquiler donde los posibles inquilinos a menudo solicitan varias unidades, las tarifas de solicitud no reembolsables presentan una carga financiera para muchos solicitantes, en particular para las personas con bajos ingresos".
"Cuando a los inquilinos se les cobran tarifas de solicitud de alquiler incluso modestas para varias unidades, los costos pueden sumar rápidamente cientos o incluso miles de dólares. La investigación también muestra que es más probable que a los inquilinos de color se les cobren tarifas de solicitud y tarifas más altas en comparación con los inquilinos blancos", agregó.
Vale señalar que en los próximos meses, la Administración Biden-Harris trabajará con el Congreso, los líderes estatales y el sector privado para abordar las tarifas inesperadas de alquiler y construir un mercado de viviendas de alquiler más justo.
El 26 de julio, el Comité Senatorial de Banca, Vivienda y Asuntos Urbanos realizará su primera audiencia sobre las tarifas de chatarra, incluso en el mercado de viviendas de alquiler.
Como explica la agencia federal Consumer Financial Protection Bureau (Oficina para la Protección Financiera del Consumidor), comprar un producto o servicio, es común y prudente comparar sus opciones mirando el precio. Desafortunadamente, muchas empresas utilizan cada vez más las tarifas para ganar dinero adicional con las tarifas que no compara inicialmente.
Las tarifas inesperadas pueden aparecer en forma de "cargos por servicio" que incrementan los precios de los boletos, "tarifas de resort" que aumentan el costo de la estancia en hoteles y tarifas misteriosas en las facturas de teléfono y televisión por cable. Cuando las empresas cobran tarifas excesivas además del precio inicial, es difícil o imposible comparar precios en función del costo real.
Muchos estadounidenses también se han encontrado con tarifas inesperadas en el sector de la financiación al consumo que regula la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor, y es fácil acostumbrarse a las tarifas como parte de nuestra experiencia diaria con los productos y servicios financieros. Toman muchas formas diferentes, incluidos cargos por retraso, sobregiros, devoluciones, uso de un cajero automático fuera de la red, transferencias de dinero, inactividad y otros.
En muchos casos, las tarifas son misteriosas y pueden dejar a una persona insegura sobre su propósito. Con cargos por sobregiro, el precio de una taza de café puede cambiar de $3 a $35.
Por ejemplo, cuando una persona necesita ayuda, incluso se le puede cobrar una tarifa por hablar con una persona real. Y algunas compañías le cobran por pagar su factura por teléfono u otros métodos.
Las tarifas inesperadas le quitan decenas de billones de dólares a los presupuestos de los americanos, y cuando los mercados se vuelven dependientes de estas tarifas, a las familias les resulta más difícil obtener los beneficios de la competencia.
Carta de derechos del inquilino, publicada por la Administración Biden
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