MIAMI.- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó finalmente su muy esperada candidatura a la presidencia, luego de transcurrir cinco arduos años de ser un poco conocido congresista federal a gobernador por partida doble y uno de los principales contendientes por la nominación republicana por la Casa Blanca.
El pequeño Ron nació en Jacksonville en 1978, de donde la familia del futuro gobernador se mudó a Dunedin, una pequeña localidad, de apenas 30.000 habitantes entonces, al norte de Tampa.
Motivado por la práctica del béisbol, DeSantis se hizo un destacado pelotero con solo 12 años. Incluso llegó a los cuartos de final de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas en 1991.
Más tarde, DeSantis ingresó en Yale University, en Connecticut, donde obtuvo el título bachiller universitario en Historia, mientras desempeñó varios empleos para paliar gastos y continuó jugando béisbol.
Luego continuó los estudios en Harvard University, en Massachusetts, y se graduó en Derechos.
En 2004 ingresó al Ejército estadounidense con su título en derechos, lo que le valió un importante puesto como abogado general.
De esta manera, DeSantis fue asignado a trabajar con el Ejército en la Base Naval de Guantánamo, en Cuba, y en Irak, donde se desempeñó como asesor legal de los Navy Seals.
Tras abandonar el Ejército en 2010, DeSantis ejercicio como abogado en el sector privado y se casó con Casey. Tuvieron su boda en Walt Disney World.
Carrera política
Dos años después, DeSantis volvió al servicio público y optó por representar el distrito de Florida en el Congreso de la nación.
Fue reelegido en 2014 y nuevamente en 2016.
No obstante, cuando finalizó el mandato del entonces gobernador Rick Scott en 2018, DeSantis apostó por ser gobernador.
Entonces muy pocos confiaban que un congresista federal poco conocido ganara las primarias republicanas en Florida, ante un prominente oponente como Adam Putnam.
Pero en diciembre de ese año, obtuvo el respaldo clave del entonces presidente Donald Trump, quien lo llamó un "líder joven y brillante".
DeSantis llegó a los titulares nacionales durante su campaña para gobernador cuando la batalla contra el oponente demócrata Andrew Gillum se intensificó.
La elección fue una de las contiendas más reñidas en las urnas. DeSantis ganó por estrecho margen a Gillum, por solo 0,4%, un poco más de 32.000 votos de más de ocho millones emitidos.
Esa victoria, y su alianza con Trump, iniciaron el ascenso meteórico de la popularidad de DeSantis en Florida y entre los republicanos de todo el país.
Figura nacional
En 2020, durante la pandemia de coronavirus, tras tres meses de cierre, DeSantis figuró en la palestra nacional al anunciar desde la reapertura progresiva de parques estatales hasta defender la idea de reabrir la economía, en medio de las altas y bajas que provocaba el COVID-19, que seguía sumando enfermos y muertos.
Más tarde abogó por que las escuelas volvieran a impartir clases en persona y rechazó la obligatoriedad de vacunas y el uso de mascarillas.
Poco a poco, el gobernador de Florida ganó espacio nacional. Su firme carácter y aparente inflexible postura provocan respeto entre legisladores republicanos del estado.
En 2022, DeSantis gozaba de gran popularidad y ganó la reelección fácilmente con casi 20 puntos por encima de su oponente demócrata Charlie Crist, esta vez sin el respaldo de Trump, ahora su mayor oponente en el Partido Republicano.
El año 2023 fue particularmente complicado para DeSantis, después de abogar por una serie de leyes que modificaron ciertos estatutos de enseñanzas en las escuelas, además de la controvertida restricción de 15 semanas para el aborto que está en manos de la Corte Suprema del estado.
No obstante, el mayor inconveniente tuvo lugar con la promulgación de la ley Parental Rights in Education, apodada Don't Say Gay por los críticos, que también es debatida en los tribunales del estado, prohíbe enseñar asuntos relacionados con la orientación sexual y la identidad de género en escuelas primarias de Florida hasta el grado 3.
El entonces director de la junta de Disney World, el mayor empleador de Florida, Robert Chapek, prometió "trabajar para derogar la ley y defender la seguridad de la comunidad LGTBQ", además de anunciar que no contribuiría a campañas políticas del Partido Republicano.
Según Disney, como represalia por esas críticas, el gobernador procuró la ley que destituiría la junta de Disney que dirigía el distrito especial desde los años 1960, en su parque de atracciones de Orlando, que la compañía gestionaba como un gobierno local.
El asunto está ahora en manos de los jueces, con sendas demandas de un lado y el otro de la ecuación.
La última encuesta realizada por NBC News, realizada el mes pasado, muestra a Trump con una ventaja de 15 puntos sobre DeSantis para la nominación republicana de 2024.