VALLEY VIEW — Poderosas tormentas mataron al menos a 20 personas, hirieron a cientos y dejaron un amplio rastro de destrucción en Texas, Oklahoma y Arkansas, tras arrasar casas y golpear una estación de servicio para camiones donde decenas de personas se refugiaron, en un nuevo episodio de tiempo letal en el centro de Estados Unidos.
Desde el sábado, los tornados han arrasado la región conocida como las Grandes Llanuras del sur del país, partiendo del norte del estado de Texas y avanzando hacia el este, pasando por Arkansas y Oklahoma. Muchos edificios e infraestructuras quedaron destruidos a su paso.
Las tormentas provocaron el mayor daño en la región que abarca del norte de Dallas al extremo noroeste de Arkansas, y el sistema amenazaba con provocar más fenómenos violentos en otras partes de la región del centro-norte del país por la tarde.
Las inclemencias avanzan hacia la costa del océano Atlántico. Se esperan "tormentas importantes" y posibles "tornados aislados" el lunes por la tarde desde la región de los Grandes Lagos al sureste del país, según el último reporte del Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).
Tornados azotan zona rural
Solamente el sábado, el NWS contabilizó 25 tornados.
El domingo por la tarde, varios tornados azotaron la zona rural del oeste del estado de Kentucky, según el NWS. Debido a ello, "cayeron árboles en muchas carreteras, lo que hizo imposible viajar" por la región.
Según el sitio web poweroutage.us, unos 165.000 hogares se encuentran sin electricidad en este estado y más de 500.000 en toda la región de las Grandes Llanuras.
Cuatro personas murieron tras varios tornados en Kentucky, anunció el lunes el gobernador Andy Beshear, durante una conferencia de prensa en la que precisó que uno de ellos arrasó en este estado del centro-este una franja de al menos 65 kilómetros.
Además de las víctimas en Kentucky, el fin de semana se registraron ocho muertos en Arkansas, siete en Texas y dos en Oklahoma.
Impresionantes imágenes de cazadores de tornados de la región muestran cómo estos torbellinos que descienden del cielo lanzan por los aires secciones de tejados y provocan cortocircuitos que generan chispas en los tendidos de cables eléctricos.
Las labores de rescate y servicios de emergencia continuaban en la región.
Debido a las tormentas en el área, en Indiana, el inicio de la famosa carrera de automovilismo de las 500 Millas de Indianápolis, de la fórmula IndyCar, se retrasó cuatro horas el domingo y el público debió ser exhortado a abandonar las gradas y buscar refugio.
Declaración de desastre en Texas
En el norte de Texas, entre 60 y 80 personas quedaron atrapadas en una gasolinera hasta que pasó la tormenta. Algunos de ellos resultaron heridos, pero ninguno puso en peligro su vida. El temporal dañó varios edificios, árboles, líneas de tensión y vehículos.
El gobernador de Texas, Greg Abott, firmó una declaración de desastre para cuatro condados, lo que eleva a 106 el número total de localidades a las que se le aplica esta medida.
"Estimamos que hay cerca de 100 personas heridas, más de 200 casas o estructuras destruidas y más de 220 edificios dañados. A medida que se realicen más evaluaciones, esas cifras pueden aumentar", dijo.
Abott manifestó que ha "sido una semana desgarradora con vidas perdidas, propiedades reducidas a escombros y aplastaron las esperanzas y los sueños de aquellos que eran dueños de casas, pero al más estilo de Texas, los tejanos están respondiendo a esta gran tragedia con amor, cuidado y generosidad".
A medida que las áreas dañadas se recuperan, las tormentas se están desplazando hacia la costa este, donde se registrarán fuertes vientos y granizos.
Destrucción - tornados / AP
Daños en una parada de camiones tras el paso de un tornado, el domingo 26 de mayo de 2024, en Valley View, Texas. Poderosas tormentas dejaron un amplio rastro de destrucción el domingo en Texas, Oklahoma y Arkansas.
AP/Julio Cortez
En ruinas
En el poblado View Valley, al norte de Texas, los residentes deambulaban entre los restos de sus viviendas luego que siete personas murieron cuando un tornado azotó la región.
Ray Sappington, jefe de policía del condado Cooke, dijo que hay “sólo un sendero de escombros” en la zona que colinda con Oklahoma, donde entre los muertos se incluye a dos niños, de 2 y 5 años, en Valley View, un poblado de apenas 800 habitantes. En una residencia se encontraron los cadáveres de tres miembros de una familia, indicó Sappington.
Kevin Dorantes, de 20 años, se encontraba en el poblado cercano de Carrollton cuando se enteró que un tornado se aproximaba al vecindario de Valley View en el que vivía con su padre y su hermano. Les llamó y les dijo que se resguardaran en el baño sin ventanas, en donde ambos esperaron a que pasara la tormenta y resultaron ilesos.
Algunos de los vecinos de Dorantes no tuvieron tanta suerte.
Cuando deambulaba por el vecindario y analizaba los cables caídos y las residencias devastadas, se encontró con una familia cuya vivienda quedó reducida a una pila de escombros. Padre e hijo estaban atrapados bajo los restos, mientras familiares y vecinos buscaban rescatarlos a toda costa, narró Dorantes.
“Estaban conscientes, pero muy lastimados”, dijo. “El padre tenía la pierna fracturada”, añadió.
Dijo que lograron sacar al padre y colocarlo en un colchón para llevarlo hacia una camioneta, en la cual él y su hijo fueron trasladados hacia una ambulancia ubicada en una tienda cercana.
El jefe de policía de Valley View, Justin Stamms, dijo que la pequeña comunidad agrícola estaba tambaleante.
“Ha sido agotador y desconsolador”, declaró Stamms. “He visto daños similares en la televisión, pero nunca antes en persona. Es algo terrible”, lamentó.
FUENTE: Con información de AP / Europa Press /AFP