De madrugada, los bombardeos iluminaron el cielo en varios lugares controlados por los rebeldes respaldados por Irán. Arabia Saudí trató de distanciarse rápidamente de los ataques en un intento de mantener una delicada distensión con Irán y un alto el fuego en la guerra en Yemen, de donde espera retirarse por fin.
El ataque amenazaba también con provocar un conflicto regional por la guerra de Israel contra Hamás, que tanto el gobierno estadounidense como sus aliados llevan semanas tratando de calmar.
Por su parte, la Armada de Estados Unidos reconoció un ataque ocurrido días antes contra un buque en los confines del océano Índico — que podría indicar la disposición de Irán a atacar embarcaciones dentro de una campaña marítima más amplia por el conflicto entre Israel y Hamás. Además, Teherán incautó el jueves un petrolero implicado en una crisis previa con Washington, que en su día confiscó su carga: crudo iraní afectado por las sanciones internacionales al programa nuclear de la República Islámica.
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En esta imagen, distribuida por el Ministerio de Defensa de Reino Unido el 10 de enero de 2024, tomada desde el puente del HMS Diamond, misiles Sea Viper se disparan en el Mar Rojo.
Ministerio de Defensa de Reino Unido vía AP
Aunque por el momento se desconocía la magnitud de los daños causados por la ofensiva estadounidense, los hutíes dijeron que al menos cinco lugares, incluyendo aeródromos, habían sido atacados. Reino Unido dijo que sus ataques alcanzaron un emplazamiento en Bani utilizado supuestamente por los rebeldes para disparar drones, y un aeródromo en Abbus desde el que se habrían lanzado misiles y aviones no tripulados.
Amenaza con nefastas consecuencias
Hussein al-Ezzi, un funcionario hutí de su Ministerio de Exteriores, reconoció “un ataque masivo con barcos, submarinos y aviones de guerra estadounidenses y británicos”.
“Estados Unidos y Reino Unido tendrán que prepararse sin duda para pagar un alto precio y sufrir las nefastas consecuencias de esta flagrante agresión”, escribió al-Ezzi en internet.
El principal negociador y vocero de los rebeldes, Mohammed Abdul-Salam, indicó que Washington y Londres “cometieron una estupidez con esta agresión traicionera”.
“Se equivocan si piensan que disuadirán a Yemen de apoyar a Palestina y Gaza", dijo en un mensaje en internet, apuntando que los ataques hutíes “seguirán afectando a los barcos israelíes o a los que se dirigen a puertos en la Palestina ocupada”.
Desde el inicio de los ataques en noviembre, los hutíes han alcanzado buques con una vinculación escasa o dudosa con Israel, alterando la navegación en una ruta clave para el comercio mundial.
Buques de asalto anfibio USS Carter Hall y USS Bataan - AP
Los buques de asalto anfibio USS Carter Hall y USS Bataan navegan por el estrecho de Bab el Mandeb.
Especialista de 2da Clase en comunicación de masas Moises Sandoval/Armada de EEUU vía AP
El portavoz militar de los rebeldes, el general de brigada Yahya Saree, indicó en un mensaje gravado que se registraron 73 ataques en cinco regiones de Yemen bajo su control, en los que fallecieron cinco efectivos de las fuerzas rebeldes y otros seis resultaron heridos.
“El enemigo estadounidense y británico es plenamente responsable de su agresión criminal contra nuestro pueblo yemení, que no quedará sin respuesta ni castigo", afirmó Saree.
En Saada, el feudo hutí en el noroeste de Yemen, cientos de personas participaron en una protesta el viernes en la que, por momentos, se coreó el lema de los rebeldes: “Dios es grande; muerte a Estados Unidos; malditos sean los judíos; victoria para el islam”.
Yemen ha sido objetivo de acciones militares de Estados Unidos durante los gobiernos de sus últimos cuatro presidentes. Bajo el mandato de George W. Bush se inició una campaña de ataques con aviones no tripulados contra la filial local de Al Qaeda, una iniciativa que ha continuado durante el de Joe Biden. Por otra parte, Washington ha realizado incursiones y otras operaciones militares en medio del conflicto armado en curso en el país.
Historia del conflicto
Esa guerra comenzó cuando los hutíes entraron en la capital, Saná, en 2014. Una coalición liderada por Arabia Saudí, en la que estaba Emiratos Árabes Unidos, lanzó una campaña para respaldar al gobierno yemení en el exilio en 2015, que transformó el conflicto en una confrontación regional ya que Irán proporciona armas y otra ayuda a los rebeldes.
La guerra, sin embargo, se ha ralentizado mientras los hutíes mantienen el control sobre los territorios que capturaron. Emiratos fue atacado por misiles rebeldes varias veces en 2022, pero tras salir del conflicto, Arabia Saudí llegó a un acuerdo con Irán — mediado por China — para aliviar la tensión con la esperanza de retirarse del conflicto.
Por el momento no hay un pacto global, lo que pudo haber motivado el mensaje de “gran preocupación” lanzado el viernes por Riad tras la ofensiva aérea.
“Aunque el reino destaca la importancia de mantener la seguridad y la estabilidad en la región del Mar Rojo (...) pide moderación y que se evite una escalda”, indicó un comunicado de su Ministerio de Exteriores.
Irán, que ha suministrado armas y ayuda a los rebeldes yemeníes, condenó la ofensiva en un comunicado del vocero del Ministerio de Exteriores, Nasser Kanaani.
“Los ataques arbitrarios no tendrán otro resultado que avivar la inseguridad y la inestabilidad en la región", afirmó.
El grupo insurgente libanés Hezbollah, que también cuenta con el respaldo de Teherán e intercambió disparos con Israel en su frontera común, criticó los ataques y consideró a Estados Unidos como “un socio de pleno derecho en las catástrofes y masacres cometidas por la entidad sionista en Gaza”. Hamás condenó también lo ocurrido.
En Beijing, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, pidió que no se eleve la tensión en el Mar Rojo e instó a los distintos bandos a actuar con moderación.
Por otra parte, la Armada estadounidense confirmó el viernes un ataque ocurrido días antes cerca de las costas de India e Sri Lanka. El buque cisterna de productos químicos Pacific Gold fue alcanzado el 4 de enero por lo que las autoridades describieron como un “ataque unilateral iraní” con un dron, que causó algunos daños a la embarcación pero no dejó heridos.
“Las acciones de Irán son contrarias al derecho internacional y amenazan la seguridad y la estabilidad marítimas", indicó el vicealmirante Brad Cooper, jefe de la 5ta Flota, con base en Oriente Medio.
El Pacific Gold está gestionado por Eastern Pacific Shipping, una naviera con sede en Singapur que, en última instancia, está controlada por el millonario israelí Idan Ofer. Eastern Pacific, así como funcionarios India y Sri Lanka, no respondieron a los múltiples pedidos de comentarios de The Associated Press sobre el incidente. La naviera ya había sido objeto de otros supuestos ataques iraníes.
El incidente había sido confirmado a la AP por un funcionario de seguridad privada. El ataque fue reportado en primer lugar por la cadena libanesa Al-Mayadeen, afiliada políticamente a Hezbollah y que ya anunció otros ataques vinculados a Teherán en la región. Irán no ha reivindicado su autoría.
Embarcación - AFP
En esta imagen obtenida del Departamento de Defensa de EEUU, el destructor de misiles Arleigh Burke USS Carney transita por el Canal de Suez el 26 de noviembre de 2023. El 16 de diciembre de 2023, el destructor derribó más de una docena de drones en la zona Roja, lanzados desde áreas de Yemen controladas por los hutíes, dijo el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
AFP
Aspectos claves del conflicto
Los hutíes, respaldados por Irán, controlan alrededor de un tercio de Yemen y cuentan con una fuerza aguerrida y bien entrenada. A continuación cuatro aspectos clave sobre estos rebeldes atacados por Estados Unidos y Reino Unido, que los acusan de poner en peligro la navegación en el mar Rojo.
Apoyo iraní
- Los hutíes cuentan con el apoyo de Irán, potencia regional y archirrival de Israel y de Arabia Saudita.
- Los rebeldes yemenitas forman parte del llamado "eje de la resistencia", un concepto que incluye a los movimientos antiisraelíes de la región, como el Hamás palestino y el Hezbolá libanés, pasando por grupos de Irak y Siria.
- Poco después del inicio de la guerra entre Hamás e Israel el 7 de octubre, desatada por un ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino en suelo israelí, los hutíes multiplicaron los ataques frente a las costas yemenitas contra buques comerciales que, según decían, estaban vinculados a intereses israelíes.
- Una forma de solidarizarse con los palestinos de Gaza, constantemente bombardeados por el ejército israelí.
- Estados Unidos decidió desplegar buques de guerra en el mar Rojo y poner en marcha una fuerza internacional para garantizar la seguridad en esta zona por donde transita un 12% del comercio mundial. Al mismo tiempo acusa de Irán de jalear estos ataques, cosa que Teherán desmiente.
Aguerridos
- Con una fuerza estimada hace unos años en al menos 200.000 hombres, los hutíes están bien entrenados y acostumbrados a combatir en terrenos montañosos y duros de Yemen.
- Tras tomar la capital Saná en 2014, se apoderaron de amplias zonas del país, el más pobre de la península arábiga.
- Sus misiles de largo alcance y sus drones, desarrollados con tecnología iraní, según sus rivales, se consideran una amenaza seria para sus vecinos del Golfo.
- En el pasado, los hutíes atacaron a Arabia Saudita y a Emiratos Árabes Unidos, integrantes de la coalición militar que apoya al gobierno yemenita frente a los rebeldes desde 2015.
- Tras combatir a los hutíes durante más de ocho años, Riad emprendió conversaciones con ellos el año pasado, con la esperanza de poner fin a un largo conflicto que devastó el país y causó una grave situación humanitaria.
Popularidad
- Pese a la muerte de miles de combatientes, los hutíes siguen atrayendo a jóvenes reclutas en este país de 30 millones de habitantes, hundido en una de las peores crisis humanitarias del planeta.
- Al decir que ataca a Israel y a su aliado norteamericano en solidaridad con los palestinos de Gaza, los hutíes han ganado visibilidad y galvanizado a su base popular en Yemen, además de conectar con el resto de la región, apuntan expertos.
Componente chiita
- Procedentes del norte, los hutíes se constituyeron como movimiento en los años 1990, para luchar contra la marginalización que decía padecer su comunidad religiosa, los zaiditas, una rama del islam chiita en este país de mayoría sunita.
- Los zaiditas tuvieron su apogeo en el norte de Yemen con la instauración de un imamato (un régimen política dirigido por un imán) en el siglo IX, que se mantuvo hasta el siglo XX.
- En los territorios que controlan, los hutíes han impuesto normas sociales y religiosas muy estrictas, que conciernen en particular a las mujeres.
FUENTE: Con informacion de AP/AFP/EUROPA PRESS