MIAMI. - Con el segundo mandato del presidente Donald Trump se adelanta un proceso de deportación tras las declaratoria de la emergencia nacional en la frontera con México. De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), durante la administración demócrata de Joe Biden y Kamala Harris y su política de fronteras abiertas, se permitió el ingreso de casi 10,825,387 millones de inmigrantes, hasta octubre de 2024.
A este grupo se suman los cerca de dos millones de extranjeros indocumentados que, según los expertos, lograron llegar al país evadiendo los controles.
El Gobierno indica en su página web que la deportación es el proceso de remoción (expulsión) de los Estados Unidos de un extranjero por no cumplir con las leyes del país.
En este sentido, un extranjero puede ser expulsado del territorio si ingresó al país ilegalmente, incurrió en un delito, violó las leyes estadounidenses, desobedeció reiteradamente las leyes de inmigración, está relacionado con actos criminales o representa una amenaza para la seguridad pública.
El proceso de deportación, por lo regular, inicia con un arresto por la policía local o federal antes de ser transferidos al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). En este caso, el extranjero debe mostrar los documentos de inmigración, si los tiene, y en caso contrario pedir permanecer en silencio o consultar a un abogado.
En los casos en que los migrantes han sido arrestados por la policía, tienen derecho a realizar una llamada local. Cuando son interceptados por ICE, les asiste el derecho a comunicarse con el consulado de su país de origen.
Condiciones para la deportación
Cuando los extranjeros que están ilegales en EEUU son detenidos, pueden permanecer en un centro de detención hasta la fecha de su juicio en la Corte de Inmigración o hasta el día de su deportación.
Quienes no pasaron por un control migratorio al ingresar a los Estados Unidos y no cumplieron con los requisitos que regulan su entrada o presencia prolongada en el país, pueden ser deportados rápidamente.
"En lugar de tener una audiencia en el tribunal o corte de inmigración, pueden ser deportados bajo una orden de deportación expedita o acelerada. Otros casos pueden ir ante un juez en la Corte de Inmigración y afrontar un proceso de deportación más largo", explica el Gobierno de EEUU.
La mayoría de las expulsiones se realizan por vía aérea, con cargo al Gobierno. "Los extranjeros que cometieron delitos no violentos pueden ser candidatos para el programa Rapid REPAT, el cual les permite salir de prisión para regresar voluntariamente a su país de origen", indica la página gubernamental.
Proceso en la corte
Por otra parte, en una Corte de Inmigración del Departamento de Justicia de EEUU se examina el caso y la orden de deportación. Cuando el juez considera que se debe realizar la deportación, el ICE cumple con la orden.
Un aspecto importante es la posibilidad de que, antes de la expulsión del país, la persona pueda salir de Estados Unidos por su cuenta. Este es el acto que se conoce como salida voluntaria.
FUENTE: Con información del Gobierno de los Estados Unidos /AFP