LOS ÁNGELES.- Un tribunal de Estados Unidos condenó este viernes a cadena perpetua a un matrimonio de California tras declararse culpables de retener y torturar a sus trece hijos en su vivienda.
LOS ÁNGELES.- Un tribunal de Estados Unidos condenó este viernes a cadena perpetua a un matrimonio de California tras declararse culpables de retener y torturar a sus trece hijos en su vivienda.
La pareja, formada por David y Louise Turpin, fue arrestada en enero después de que uno de sus trece hijos, que tenían entre dos y 29 años, lograra escapar de la casa y alertara a la Policía.
El fiscal del condado de Riverside Mike Hestrin presentó más de una veintena de cargos contra cada uno de ellos que incluyen detención ilegal, abuso a menores –también abuso sexual– y tortura.
El representante del Ministerio Público relató que los abusos comenzaron cuando el matrimonio vivía en Texas y continuaron cuando se mudó a California. Empezaron como un caso de "negligencia severa" y derivaron en claros casos de "tortura".
Los Turpin llegaron a encadenar a sus hijos a la cama durante periodos de "semanas o incluso meses", y les privaron de alimentos y agua, así como de atención médica y educación.
Dos de los hijos comparecieron durante la jornada ante el tribunal y testificaron acerca de los abusos sufridos. "Mis padres me arrebataron toda mi vida", dijo una de las hijas. "Ahora, la estoy recuperando. Soy una luchadora", agregó, según la cadena de televisión estadounidense CNN.
Por su parte, otro de los hijos dijo "no poder describir con palabras lo que sufrió". "A veces tengo pesadillas con cosas que pasaron, como cuando mis hermanos eran encadenados o recibían palizas", manifestó.
"Eso es el pasado y ahora es el presente", indicó, antes de apuntar que "quiere a sus padres" y "les ha perdonado muchas de las cosas" que les hicieron a sus hijos.
Louise Turpin declaró también durante la jornada y pidió disculpas a sus hijos. "Lamento todo lo que hice para causar daño a mis hijos", afirmó la madre, que lloró durante la comparecencia. "Les quiero más de lo que pueden imaginarse", añadió.
David Turpin, el padre, no pudo hablar debido a las lágrimas, por lo que su abogado leyó un comunicado en el que el hombre deseó éxitos a sus hijos y les pidió que permanezcan unidos. "Doy gracias a Dios por todos mis hijos", dijo el padre en su comunicado, en el que señaló que lamenta "si ha hecho algo que les haya causado daño".
FUENTE: Con información de Europa Press