SAN JUAN.-dpa
La extensa carta de García Padilla al secretario general también hace un recuento del trámite seguido por la Asamblea General en 1953
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El gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, denunció ante las Naciones Unidas el cambio de postura que asegura ha asumido el gobierno de Estados Unidos en torno a la situación política de la isla en su relación entre ambos países.
La denuncia está contenida en una carta enviada por el gobernador puertorriqueño al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, que fue dada a la publicidad este domingo por la Oficina de la Gobernación en San Juan.
En su escrito el primer ejecutivo puertorriqueño se refiere a un escrito sometido por el procurador general de Estados Unidos ante el Tribunal Supremo de ese país en el que se afirma que la isla es un territorio bajo la total jurisdicción del Congreso norteamericano.
La postura del gobierno estadounidense surge en un caso que evalúa el Supremo en el que un ciudadano que fue juzgado en el Tribunal Federal de Estados Unidos en San Juan y que fue luego acusado por los mismos hechos en los tribunales puertorriqueños alegó que la acción constituye doble exposición por un mismo delito.
El gobierno puertorriqueño alega que por ser una jurisdicción distinta no existe tal doble exposición y luego de varios procesos judiciales en este caso, la disputa llegó al Supremo norteamericano.
"El procurador ha cambiado la postura sobre Puerto Rico asumida por décadas ante la comunidad internacional por los Estados Unidos de América", indicó el gobernador en su carta al líder de la ONU.
Afirma además que la nueva posición del procurador general en nombre de Estados Unidos sostiene que las leyes y la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico no emanan del pueblo de Puerto Rico, sino que su autoridad última recae en el Congreso de Estados Unidos, pues éste no la puede delegar y concluye el mandatario puertorriqueño que esto es contrario a la jurisprudencia federal vigente.
Recordó García Padilla en su misiva a Ban Ki-moon que en 1953 Estados Unidos obtuvo la autorización de las Naciones Unidas para suspender la transmisión de informes sobre la situación de Puerto Rico bajo el artículo 73 de su Carta Constitutiva, a base del grado de soberanía que Puerto Rico obtuvo en el proceso constitucional de 1952, cuando se aprobó la Constitución de del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. El artículo 73 de la Carta ofrece garantías y protecciones a los pueblos que no tienen gobierno propio, recordó.
Explica además que en su comparecencia a las Naciones Unidas en 1953, Estados Unidos enfatizó que la Constitución de Puerto Rico preceptúa que "el poder político (del Estado Libre Asociado) emana del pueblo y debe ejercerse de acuerdo a su voluntad, dentro de los términos del pacto acordado entre el pueblo de Puerto Rico y los Estados Unidos de América" y que en ese sentido, Estados Unidos caracterizó la Constitución de Puerto Rico como una "similar a la de un Estado de la Unión Federada."
Además, añade la carta, "estableció entonces el gobierno norteamericano que la Asamblea Legislativa de Puerto Rico... tiene autoridad legislativa completa en materia de asuntos locales. Al describir en ese entonces el presente estatus de Puerto Rico, los Estados Unidos representaron que Puerto Rico ha escogido voluntariamente entrar en una relación con los Estados Unidos que (Puerto Rico) ha escogido definir como una relación de 'Estado Libre Asociado, y que el pueblo de Puerto Rico tiene completa autonomía en materia de asuntos económicos internos y en asuntos culturales y sociales bajo una constitución adoptada por ellos y aprobada por el Congreso".
La extensa carta de García Padilla al secretario general también hace un recuento del trámite seguido por la Asamblea General en 1953 y expresa que, como consecuencia de la comparecencia de Estados Unidos en aquel momento la Asamblea General de las Naciones Unidas asintió a que Washington dejara de rendir informes sobre Puerto Rico, mediante la resolución 748.
Concluye García Padilla en su escrito que "la postura asumida ahora por el procurador general es irreconciliable con las expresiones hechas por Estados Unidos a las Naciones Unidas sobre las cuales esta entidad les relevó de sus obligaciones bajo el artículo 73. Creo es mi obligación moral defender y aclarar el récord histórico, no solo frente a nosotros mismos sino ante las cortes, ante Estados Unidos y ante la comunidad internacional".
Este planteamiento del gobierno estadounidense ante su Tribunal Supremo provocó reacciones diversas en la isla durante este fin de semana, principalmente de los sectores que promueven la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos, como un estado federado, y los que favorecen la independencia de la isla. Estos coincidieron que de esta forma se confirma el carácter colonial de la presente situación política de Puerto Rico.
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