WASHINGTON.- Harvey se debilitó a tormenta tropical, al registrar vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (70 m/h), mientras sigue su ruta destructora sobre territorio de Texas, donde aún se registran intensas lluvias.
WASHINGTON.- Harvey se debilitó a tormenta tropical, al registrar vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora (70 m/h), mientras sigue su ruta destructora sobre territorio de Texas, donde aún se registran intensas lluvias.
En su boletín de las 18.00 GMT, el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EEUU, señaló que el ciclón se desplaza lentamente hacia el nornoroeste a unos 4 kilómetros por hora (2 m/h), y se espera un "debilitamiento adicional" en las próximas horas.
Durante la pasada noche la tormenta había llegado a alcanzar categoría 4 de un máximo de 5.
Pese a que "Harvey" fue perdiendo potencia, los meteorólogos alertan de la subida del nivel de las aguas por las lluvias torrenciales y los vientos huracanados en los próximos días.
Por el momento se desconoce el alcance de los daños, indicó CNN, pero es de esperar que algunas zonas "estén inhabitables durante semanas o meses", citó la emisora a expertos.
En la mañana de este sábado el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump informó en Twitter que visitará Texas para verificar personalmente los daños ocasionados por el huracán. Su visita será cuando le informen que los campos de golf están aptos para su aterrizaje.
El gobernador del estado alertó del peligro de "un desastre de grandes proporciones".
"Harvey" entró por la zona norte de la isla de San José, unos seis kilómetros al este de Rockport, en torno a las 22:00 horas del viernes (03:00 GMT del sábado).
Se espera que el huracán recorra el sudeste de Texas durante los próximos días. El CNH decretó una alerta por huracán entre Port Mansfield y Sargent, ambas en Texas y a una distancia de unos 560 kilómetros, donde viven unos 16 millones de personas.
"Se prevén inundaciones catastróficas debido a las fuertes lluvias y el oleaje", alertó el CNH, que estima que la subida del mar podría generar olas de hasta cuatro metros.
"'Harvey' trae lluvias torrenciales y un peligroso oleaje que crean una situación de inundaciones que pueden provocar muertes. A ello se suman los daños de los vientos huracanados", señaló el CNH.
Los expertos lanzaron numerosas alertas para la región, en la que los fuertes vientos podrían causar daños similares a los de un tornado.
Se teme que el huracán sea uno de los peores en el área en los últimos 12 años y la primera catástrofe natural de grandes proporciones a la que se enfrente la Administración del presidente Donald Trump.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, urgió a todos los que viven en zonas bajas a evacuar sus casas y dijo temer que la gente quede varada por las inundaciones sin comida, electricidad ni agua.
En algunas zonas se decretaron órdenes de evacuación obligatoria y Trump declaró a la región oficialmente como zona de catástrofe para poder liberar fondos de asistencia. "¡A pedido del gobernador de Texas he firmado la Proclamación de Desastre, que libera toda la fuerza de la ayuda gubernamental!", escribió Trump en Twitter.
Las previsiones meteorológicas señalan que "Harvey" permanecerá en tierra durante el fin de semana y hará que llueva en la franja sudeste durante días. Se esperan acumulaciones pluviales de entre 38 y 63 centímetros.
Trump felicita a las autoridades de Texas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, felicitó este sábado al personal gubernamental y a las autoridades de Texas y Luisiana por su respuesta ante Harvey, el huracán más poderoso en llegar a territorio estadounidense en los últimos 12 años.
"Tenemos gente fantástica en el terreno, llegamos allí mucho antes que Harvey. ¡Hasta ahora todo bien!", escribió Trump en la red social Twitter.
El mandatario aseguró que había oído "alto y claro" el mensaje del senador republicano Chuck Grassley, quien ayer en Twitter aconsejó a Trump que "mantuviera el control" sobre Harvey para no repetir "los mismos errores" que el presidente George W. Bush cometió con el huracán Katrina en 2005.
Entonces, Bush fue duramente criticado por la tardía respuesta que dio a la devastación que dejó en Nueva Orleans (Luisiana) el huracán Katrina, considerado el desastre natural más costoso de la historia del país.
Cuando ocurrió la tragedia, Bush disfrutaba de sus vacaciones en su rancho de Texas, un descanso que no interrumpió y que al concluir, dos días después del paso de Katrina, viajó directamente a Washington sin detenerse en Luisiana.
Trump tiene previsto pasar el fin de semana en Camp David, en las montañas de Maryland, pero a principios de la semana próxima viajará a Texas para evaluar los daños del huracán, según informó ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
FUENTE: EFE/dpa