MIAMI.- La congresista republicana María Elvira Salazar impulsa su propuesta de ley que mejoraría ciertos estatutos sobre inmigración, para atender la candente situación en la frontera sur y millones de personas que aún no han podido regular su estatus migratorio en Estados Unidos.
Desde la explanada que antecede la escalinata del Capitolio en Washington D.C., la representante, cuyo distrito federal número 27 radica en Miami, anticipó que la propuesta legislativa concedería, si es aprobada, permiso de residencia permanente o incluso nacionalidad estadounidense a quienes cumplan ciertos requisitos.
Además, la norma aportaría una cuantiosa suma de dinero por determinar para reforzar la vigilancia y la atención general en la zona fronteriza.
Llamada Dignity Act, o Ley de Dignidad en español, Salazar anunció que la proposición está respaldada por la congresista demócrata Verónica Escobar, de El Paso, en Texas, lo que hace la moción bipartidista en alguna medida.
“Una demócrata y una republicana han decidido trabajar en el tema más divisivo en este país: la inmigración”, señaló Salazar.
Acorde con la legisladora federal, la propuesta contempla dos componentes conocidos como un programa de "dignidad" de siete años y un programa opcional de "redención" de cinco años para obtener los beneficios antes mencionados.
El enfoque principal de la legislación propuesta también exige:
Detener la inmigración ilegal en la frontera, con probablemente 25.000 millones de dólares asignados.
Brindar una alternativa "digna" para los inmigrantes indocumentados que ya están en los EEUU, al permitirles trabajar legalmente en el país y pagar sus respectivas contribuciones, mientras aguarden por la nacionalidad.
Acelerar el procesamiento burocrático, al tiempo que debe terminar con la práctica de captura y liberación que han estado vigentes.
Crear al menos cinco centros de acogida para recibir personas y familias que lleguen a la frontera sur para su procesamiento inmediato.
De hecho, la propuesta H.R.6637 - DIGNIDAD (Dignity) Act fue registrada formalmente el 8 de febrero de 2022 y referida al subcomité de Inmigración y Nacionalidad el 11 de noviembre, según cuenta en el archivo público del Congreso de la nación.
Varias propuestas con importantes apoyos bipartidas, como el célebre Dream Act en 2013, presentaron asuntos similares, pero finalmente quedaron estancadas en el pleno de la Cámara Baja o el Senado.
Entonces, según expresaron senadores como Marco Rubio, no se pudo convencer al ala más conservadora del Congreso para conceder la nacionalidad del país a quienes, en un momento dado, entraron sin permiso.