jueves 12  de  septiembre 2024
LITIGIO COMERCIAL

Legislador pide a la compañía Walmart que desista de la demanda contra P.Rico

El impuesto impulsado por el Ejecutivo solo le aplica a la fracción de las compras que Walmart Puerto Rico hace a su compañía matriz, es decir, a unos 650 millones de dólares que significan una carga tributaria de cerca de 45 millones de dólares anuales

SAN JUAN.- EFE

El legislador del gobernante Partido Popular Democrático (PPD) Luis Vega Ramos pidió este martes a la compañía estadounidense Walmart que desista de la decisión de demandar al Gobierno de Puerto Rico, que aumentó el impuesto que grava las compras entre las empresas matrices y sus filiales en la isla.

"Al presentar su demanda, Walmart, la empresa que reporta las ventas más altas en todo Puerto Rico, expresa que no está disponible a hacer una aportación justa en función de su volumen real de negocios y ganancias", señaló en un comunicado el legislador.

Vega Ramos solicitó a la multinacional "que asuma una razonable responsabilidad corporativa con Puerto Rico" y desista de impugnar la Ley 72-201.

Walmart presentó la pasada semana ante el Tribunal federal de San Juan una demanda contra la Ley 72-201, normativa con la que el Ejecutivo trata de incrementar la recaudación para hacer frente a los vencimientos más inmediatos de una asfixiante deuda de más de 72.000 millones de dólares.

"En la propia demanda, Walmart reconoce que genera ingresos anuales de sobre 2.700 millones de dólares y que aún con la nueva estructura contributiva su responsabilidad tributaria sería solamente de unos 45 millones de dólares al año. Esto representa una tasa efectiva de alrededor de 2 % de sus ventas anuales", subrayó el funcionario.

El legislador recalcó que el impuesto impulsado por el Ejecutivo solo le aplica a la fracción de las compras que Walmart Puerto Rico hace a su compañía matriz, es decir, a unos 650 millones de dólares que significan una carga tributaria de cerca de 45 millones de dólares anuales.

Vega Ramos solicitó a la empresa que no provoque ansiedad innecesaria a sus empleados y proveedores locales con la amenaza velada de que podría cerrar operaciones en la isla si no se retira el impuesto.

Recordó que el impuesto que grava las compras entre las compañías matrices y sus filiales en la isla permite la tributación adecuada por el margen de ganancia real generado por las ventas en Puerto Rico. 

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