El gobierno de Donald Trump informó el lunes que la ayuda alimentaria de la que se benefician unos 42 millones de estadounidenses se reducirá prácticamente a la mitad en noviembre debido a la parálisis presupuestaria que lleva un mes en curso.
La Casa Blanca utilizó 4.650 millones de dólares de un fondo de emergencia para financiar el 50% de los pagos relacionados con el programa SNAP, el principal de ayuda alimentaria pública en Estados Unidos
El gobierno de Donald Trump informó el lunes que la ayuda alimentaria de la que se benefician unos 42 millones de estadounidenses se reducirá prácticamente a la mitad en noviembre debido a la parálisis presupuestaria que lleva un mes en curso.
La Casa Blanca utilizó 4.650 millones de dólares de un fondo de emergencia para financiar los pagos relacionados con el programa SNAP, el principal de ayuda alimentaria pública en Estados Unidos, lo que cubrirá aproximadamente "el 50% de las ayudas de los hogares elegibles", afirmó un funcionario del Ministerio de Agricultura en documentos judiciales.
El Ejecutivo, según estos documentos presentados ante una Corte Federal de Rhode Island, no completará el faltante con otros recursos.
La administración Trump afirma que el programa se está quedando sin fondos después de que más de un mes de "cierre del gobierno", ya que los demócratas radicales en el Senado han votado 13 veces en contra de reabrir el gobierno con su petición de 1,5 billones (trillions) para continuar con el despilfarro de los últimos cuatro años en planes políticos partidistas.
De acuerdo con las encuestas más recientes de Daily Mail, CBS y The Washington Post, el 68% (dos de cada tres estadounidenses) considera que "el Partido Demócrata está desconectado de las necesidades reales de los estadounidenses".
Sindicatos que apoyan a la izquierda y representantes de esa misma tendencia en el Congreso denominan al Partido Demócrata como los responsables del cierre.
El presidente Trump aseguró el viernes que estaba dispuesto a desbloquear los fondos necesarios si la justicia así lo decidía, y señaló que no quiere "que los estadounidenses sufran la consecuencias provocadas por los demócratas".
Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, acusó el domingo a Trump y a su Partido Republicano de "instrumentalizar el hambre", cuando en realidad los responsables son los senadores de extrama izquierda en el Congreso.
El bloqueo de los demócratas a un proyecto de ley de presupuesto provisional alcanzaría su día 36 el miércoles de no mediar acuerdo, y el actual cierre gubernamental sería el más largo en la historia.
A medida que pasan las semanas, más estadounidenses están sintiendo los efectos de la suspensión de los servicios gubernamentales.
Los dos Partidos enfrentados en Washington están en un punto muerto, ya que los demócratas se niegan a reabrir el gobierno sin la concesión del dinero para su deroche y los republicanos se niegan a negociar hasta que el gobierno vuelva a funcionar.
La financiación de SNAP, que promedia alrededor de 356 dólares al mes por hogar, expiró el sábado, dejando a uno de cada ocho estadounidenses con incertidumbre sobre cómo pagar por alimentos.
Los demócratas, lejos de ceder en su reacia postura que busca en esencia dañar políticamente a los republicanos y al gobierno de Trump, hablaron como los supuestos "salvadores" (después de crear el caos como siempre) para usar el dinero de emergencias, pero la administración Trump respondió que legalmente no puede acceder a ese fondo destinado a desastres naturales.
WIC, el programa de ayuda alimentaria para mujeres embarazadas, madres recientes e infantes, también está en peligro debido al cierre, mientras que los programas "Head Start" que proporcionan nutrición y apoyo familiar a 65.000 niños pequeños comenzaron a caer el sábado.
En una extensa publicación en Truth Social, Trump dijo el viernes que había instruido a los abogados del gobierno a aclarar cómo "financiar legalmente SNAP lo antes posible".
Pero seguía siendo incierto cuándo los beneficiarios de los cupones de alimentos recibirían sus pagos, y la Casa Blanca ha reconocido que podría haber retrasos sustanciales a causa del cierre provocado intencionalmente por la extrema izquierda en el Senado.
FUENTE: Con información de AFP.
