NUEVA YORK.- AP/EFE/DPA
NUEVA YORK.- El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó que la tormenta de nieve que se registró en el nordeste del país en las últimas horas fue "menos destructora" de lo que se había previsto y anunció una serie de medidas para volver a la normalidad
NUEVA YORK.- AP/EFE/DPA
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, afirmó que la tormenta de nieve que se registró en el nordeste del país en las últimas horas fue "menos destructora" de lo que se había previsto y anunció una serie de medidas para volver a la normalidad.
"Prefiero estar en la situación de que 'tuvimos suerte' que en otra en la que digamos que 'no tuvimos suerte y la gente muere'", afirmó Cuomo en una rueda de prensa para hacer un balance de la situación tras el temporal cuando ya iba remitiendo.
Aunque para la ciudad de Nueva York, la más poblada de Estados Unidos, se esperaba una nevada que alcanzara al menos medio metro, los indicadores de zonas como Central Park registraban un nivel de nieve de dieciséis centímetros esta mañana.
Una tormenta cargada de ventiscas afectó la costa este de Estados Unidos el martes por la mañana, golpeando zonas que van desde la costa de Nueva Jersey hasta Maine, con fuertes vientos e intensas nevadas. Se esperaba que el área desde Long Island
hacia Massachusetts y Maine se llevara la peor parte, con entre uno y 3 pies de nieve (de 30 centímetros a un metro), vientos con fuerza de huracán y la posibilidad de inundaciones costeras, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Boston, Providence y Rhode Island podrían registrar nevadas de unos dos pies (60 centímetros), indicó Bruce Sullivan, del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés). Para este martes por la mañana la nieve superaba el pie (30 centímetros) de altura en algunas partes de Massachusetts, mientras que en Playmouth se registraron casi 16 pulgadas (40 centímetros), en Shewsbury casi 15 pulgadas (38 centímetros) y en Sandwich otras 13 pulgadas (33 centímetros). En Maine y Nueva Hampshire se declaró el estado de emergencia y las oficinas gubernamentales de ambos estados cerraron el martes.
Sectores de Long Island se vieron afectados por una ventisca con unas dos pulgadas de nieve cayendo por hora. En Islip había 14,7 pulgadas de nieve para el martes por la mañana. En la ciudad de Nueva York y Nueva Jersey se levantaron las alertas por ventisca el martes temprano. Las previsiones contemplaban entre 10 y 20 pulgadas (de 25 a 50 centímetros) de nieve en zonas de Nueva York, y un tramo de 60 millas (96 kilómetros) de la red de autopistas New York Thruway permanecía cerrado en el valle del Hudson. En Hartford, Connecticut, se esperaba hasta un pie de nieve, mientras que Filadelfia y el centro de Nueva Jersey se libraron del grueso de la tormenta y estimaban recibir unas 6 pulgadas de nieve.
Los fuertes vientos azotaron el nordeste del país con ráfagas sostenidas de entre 15 y 25 millas por hora (entre 24 y 40 kilómetros por hora). El NWS informó de una ráfaga de 78 mph (125 kmh) en Nantucket, y otra de 72 mph (116 kmh) en Aquinnah, en Martha's Vineyard. Durante el fin de semana, el NWS había emitido alerta de ventisca para una amplia extensión de 250 millas, advirtiendo de densas nevadas, vientos y posible falta de visibilidad.
Más de 7.700 vuelos de llegada y salida fueron cancelados en el extremo nordeste y muchos podrían no despegar hasta el miércoles.
Por su parte, los residentes de la costa se prepararon para el temporal y la posibilidad de inundaciones y erosión en las playas, especialmente en Nueva Jersey y Cape Cod en Massachusetts. Las autoridades de las localidades costeras de Nueva Jersey pidieron a la gente que moviera sus autos de las calles y los alejara del agua. Empresas de suministros básicos de todo el país alistaron personal extra para gestionar los posibles cortes de energía.
Servicios suspendidos y compras nerviosas
Desde las 23.00 hora local del lunes (04.00 GMT de hoy) quedó interrumpido el tráfico normal en las calles de la ciudad, por disposición del alcalde, Bill de Blasio, y sólo se permite la circulación de vehículos de emergencia.
Escuelas y negocios adelantaron la hora de salida el lunes, mientras que las oficinas del gobierno cerraron por completo. Los compradores que se aprovisionaban de comida abarrotaron los supermercados y competían por la mercancía que quedaba. Los escenarios de Broadway se quedaron a oscuras. También quedó suspendido desde la misma hora el metro de Nueva York, que normalmente funciona 24 horas al día y transporta diariamente a unos seis millones de pasajeros, así como otros sistemas de transporte público, lo que impide a los neoyorquinos desplazarse por la ciudad de otra forma que no sea a pie.
Desde hoy, y hasta nuevo aviso, las clases han sido suspendidas en la ciudad de Nueva York y en otras zonas de la región más afectada por el temporal.
"Ésta será muy probablemente una de las tormentas de nieve mayores en la ciudad de Nueva York", advirtió anoche el alcalde De Blasio.
Las medidas son tan drásticas que afectan hasta a las bicicletas de transporte de comida a domicilio, muy populares en la ciudad y, como tuvo que recordar el lunes De Blasio a preguntas de los periodistas, "no son vehículos de emergencia" y, por lo tanto, tampoco pueden circular.
En total, la tormenta de nieve, que comenzó a generarse a lo largo del lunes y ganó intensidad poco antes de esta medianoche, afecta a localidades que reúnen unos 29 millones de habitantes, incluida Nueva York, la más poblada del país.
En siete estados de la zona, desde Nueva Jersey hasta Maine, en la frontera con Canadá, se han declarado estados de emergencia totales o regionales. Incluyen, además de Nueva York, otras ciudades importantes, como Boston.
En Boston, según disposición de las autoridades, también regía una prohibición para circular por las calles en vehículo desde anoche, al igual que en todo el estado de Connecticut y en varios condados del estado de Nueva York.
La fuerza principal de la tormenta de nieve comenzó a sentirse a última hora de anoche y se cree que se puede prolongar hacia las 10.00 hora local de hoy (16.00 GMT), según las previsiones meteorológicas.
El pronóstico es que la nieve que caiga en esta tormenta llegue a estar por encima del medio metro. De acuerdo con los medios, hasta 60 millones de personas podrían verse afectadas por la tormenta. El Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de tormentas y neviscas para varios estados. El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, emitió para este lunes a partir de las 21:00 horas una prohibición de viaje para todo el estado.