La embajadora de Estados Unidos en Ucrania hasta el pasado mes de mayo, Marie Yovanovitch, quien declaró ante los congresistas que investigan al presidente Donald Trump para un posible proceso de destitución, dijo que el Departamento de Estado la presionó para que alabara al mandatario estadounidense en Twitter.
Yovanovitch, diplomática de carrera, dejó el cargo en mayo tras una serie de ataques de los medios de comunicación conservadores estadounidenses, que denunciaban su presunta hostilidad contra Trump.
En sus nueve horas de comparecencia ante los congresistas que investigan a Trump como preliminar de un posible juicio político, Yovanovitch declaró que el embajador de Estados Unidos ante la UE, Gordon Sondland, le dijo que debería elogiar o apoyar a Trump si quería conservar su cargo. La declaración se produjo el 11 de octubre, pero hasta este lunes no fue publicada por el Capitolio.
Según Yovanovitch, el propio Trump en persona presionó al Departamento de Estado para lograr su destitución aunque un alto cargo del Departamento reconoció que ella no había hecho "nada malo". Tras su destitución, el subsecretario de Estado John Sullivan le dijo que el Presidente había perdido su confianza en ella.
En su comparecencia, la exembajadora dejó constancia de su "incredulidad" ante el hecho de que "el Gobierno de Estados Unidos optara por destituirla como embajadora basándose en lo que creo que son acusaciones infundadas y falsas de personas con motivos claramente cuestionables".
El responsable anónimo de la denuncia que puso en marcha el proceso previo de impeachment aseguró que la destitución de Yovanovitch se debe a que no se llevaba bien con el fiscal general ucraniano, Yuri Lutsenko, de quien Trump esperaba que investigara al hijo de su rival, Joe Biden, para desprestigiar a su probable rival en las elecciones presidenciales de 2020.
La declaración de Yovanovitch fue publicada este lunes por la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes junto con la de un alto cargo del Departamento de Estado, Michael McKinley, quien testificó que dimitió de su cargo en parte porque no estaba de acuerdo con la utilización de una embajadora como Yovanovitch "para avanzar en los objetivos políticos domésticos" de Trump.
"El momento de mi renuncia es el resultado de dos preocupaciones solapadas: la falta, desde mi punto de vista, de apoyo del Departamento de Estado a trabajadores del Servicio Exterior atrapados en la investigación del impeachment y, en segundo lugar, la aparente utilización de nuestros embajadores en el extranjero para avanzar en los objetivos políticos domésticos", en referencia a Yovanovitch, dijo McKinley.
El presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff, destacó en una declaración conjunta con los presidentes de las comisiones de Asuntos Exteriores, Eliot Engel, y de Reforma, Carolyn Maloney, que las declaraciones de Yovanovitch y McKinley "demuestran claramente que el presidente Trump aprobó la destitución de una diplomática muy respetada y eficaz basándose en falsedades y rumores publicadas".
"El testimonio de los embajadores Yovanovitch y McKinley demuestra asimismo la contaminación de la política exterior de Estados Unidos mediante un canal irregular secreto que buscaba los intereses personales y políticos del presidente", añaden.
Schiff anunció que este martes se publicarán otras dos transcripciones más de las comparecencias ante las comisiones de la Cámara de Representantes que investigan a Trump: la del antiguo enviado especial para Ucrania Kurt Volker y la del embajador ante la UE, Gordon Sondland.
Marie Yovanovitch: La exembajadora dijo a los legisladores que el presidente Trump quería que la retiraran de su cargo por "reclamos infundados y falsos". Su testimonio a puerta cerrada, luego de una citación del Congreso cuando la Casa Blanca le ordenó que no compareciera, representó una victoria significativa para los demócratas frente a un año de testigos de la administración Trump que se negaron a cooperar con sus investigaciones sobre el Presidente.
Una fuente familiarizada con el testimonio dijo que la exembajadora en Ucrania proporcionó a los legisladores más detalles sobre la campaña que Rudy Giuliani y sus asociados estaban orquestando para destituirla como embajadora.
Yovanovitch dijo a los legisladores que escuchó de funcionarios del gobierno ucraniano que Giuliani la estaba destrozando e inventando cosas sobre ella, según la fuente.
Acerca de McKinley: El exasesor principal del Departamento de Estado, Michael McKinley, testificó el mes pasado que le pidió repetidamente al Secretario de Estado, Mike Pompeo, una muestra de apoyo para la derrocada Yovanovitch , pero fue recibido con el silencio del secretario de Estado, según dos fuentes con conocimiento de su testimonio.
La decisión de no ofrecer el apoyo de Yovanovitch fue una razón clave por la que McKinley decidió renunciar a su trabajo , dijeron las fuentes.
FUENTE: REDACCIÓN