miércoles 27  de  marzo 2024
EEUU

Sucesos que marcaron el 2020 en EEUU

La pandemia y vacunas, las elecciones y las protestas fueron tres principales acontecimientos en EEUU este año
Por Leonardo Morales

MIAMI- El 2020 ha sido, sin dudas, el año más atípico en la historia moderna de Estados Unidos, marcado por cuatro sucesos fundamentales: La pandemia, las elecciones presidenciales, el “impeachment” (juicio político) contra el presidente Donald Trump y las violentas revueltas en más de 100 ciudades del país, tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía en Minneapolis.

Cuando para muchos estadounidenses el 2020 sería un año para celebrar, la pandemia del COVID-19 o SARS COVID-2 transformó el destino inmediato para los más de 325 millones de habitantes en Norteamérica.

El “impeachment”

A principios de febrero, tras varios meses de investigaciones e incertidumbre, los republicanos en el Congreso ponían punto final al “impeachment” contra Trump y cerraban un capítulo amargo para la política nacional, con claras intenciones de quienes lo impulsaron, de influir con ese proceso en el resultado electoral.

El presidente Trump salió absuelto, pero el daño irreversible en la imagen de EEUU quedaba para el resto del mundo, ya afectado por la pandemia, fundamentalmente en China, Italia y España.

La pandemia

A sólo días de dejar atrás el intento de destitución del mandatario, la pandemia de COVID-19 impacta con severidad diversos estados. Nueva York, Nueva Jersey, California y Florida se convierten en las zonas más afectadas por el virus. En Florida, los condados Miami-Dade y Broward registran cifras alarmantes de contagios.

La administración Trump cierra en febrero los vuelos procedentes desde Asia y Europa y comienza a aplicar medidas de emergencia nacional, entre ellas la aprobación del primer paquete de ayuda por $250.000 millones, que incluía 50.000 millones para el rescate de las aerolíneas, devastadas por el freno del turismo mundial y las restricciones de vuelos.

La Casa Blanca presiona al Congreso a preparar un primer gran estímulo económico para agilizar la ayuda a los estadounidenses, a las pequeñas y medianas empresas, a las autoridades de salud y gobiernos estatales; investigaciones para vacunas y pruebas diagnósticas sobre el virus, además de la creación de hospitales de campaña y aumento de salas de emergencia y fabricación de respiradores artificiales.

Ayuda y medidas

En marzo, el Congreso aprueba el mayor paquete de estímulo económico en la historia del país: 2,2 billones de dólares y el Presidente lo convierte en la Ley CARES. Comienza entonces una urgente batalla contra la propagación del virus para reducir las proyecciones de la Centros de Control de Enfermedades en EEUU de casi dos millones de muertes.

Se cierra el 80% de la economía y EEUU se confina durante varias semanas para contener el avance de la pandemia y reducir el número de muertes. Cierran escuelas, fábricas, parques de diversión y todo tipo de negocio, considerado no imprescindibles.

Hoy, los fallecimientos superan los 320.000, pero las cifras pudieron duplicarse de no implementarse el plan de la administración Trump. También se denunciaron irregularidades en informes estadísticos sobre los contagios en algunos estados.

Las protestas

Casi al salir de la primera curva ascendente del COVID-19, las cadenas de televisión en EEUU publican un video donde el afroamericano George Floyd es víctima en Minneapolis [Minnesota] de una técnica policial aplicada sobre su cuello que le impide respirar y que le causó la muerte, según informes.

Las imágenes de Floyd en el suelo y la rodilla de un agente sobre su cuello desataron manifestaciones en casi todos los estados del país bajo el clamor de justicia y en contra de abusos policiales y conductas de racismo. Los mayores focos de protesta durante casi dos meses ocurrieron en Minnesota, Illinois, Washington, Nueva York, California, Pennsylvania y el sur de Florida (en menor escala). Pero lo que en un principio fueron protestas pacíficas, pasaron a convertirse en acciones violentas, robos, incendios y saqueos.

El Buró Federal de Investigaciones y otras agencias de seguridad nacional en EEUU detectaron y arrestaron a delincuentes comunes infiltrados en esas protestas, así como a miembros de grupos radicales de izquierda [pagados] como Antifa y Black Lives Matter, que se encargaron de incentivar dentro de los protestantes el desorden, la desobediencia civil y la destrucción de negocios privados. Incluso, en el sur de Florida se arrestaron venezolanos y cubanos dirigidos desde el exterior. Más tarde, las manifestaciones se trasladaron a distintas ciudades fuera de EEUU como Madrid, Ámsterdam, Toronto, Sidney, París o Berlín.

El presidente Trump emitió una orden ejecutiva para calificar como anárquicas las ciudades de Nueva York, Portland y Seattle por tolerar el crimen en sus calles y les retiró fondos federales. También envió a la Guardia Nacional para restablecer el orden en las ciudades más afectadas por la violencia. Se desata también, por radicales de izquierda, una intensa campaña de gobernadores y alcaldes con el fin de reducir presupuestos a los departamentos policiales en varios estados del país, dirigidos por demócratas.

SpaceX hace historia

En medio de estos disturbios ocurre otro acontecimiento importante: SpaceX hace historia al abrir una nueva era de exploración espacial, tras casi una década sin misiones tripuladas.

Los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley viajaron a bordo de la Crew Dragon, impulsada por un cohete Falcon 9, desde la rampa 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida, rumbo a la Estación Espacial Internacional.

Segunda ola

Semanas después de la reapertura económica, el país enfrenta en agosto el segundo aumento de contagios en más de 30 estados, situación que obliga a retomar las restricciones sanitarias y limitaciones en el funcionamiento de negocios. Sin embargo, la economía estadounidense emprende su recuperación.

Tanto legisladores como senadores republicanos y demócratas debaten, durante meses y sin acuerdo, varias propuestas para un segundo gran paquete de estímulo, al tiempo que EEUU declara una nueva guerra comercial contra China -entre otras razones- por la responsabilidad que se le atribuye en la propagación de la pandemia.

China y dictaduras

Mike Pompeo, secretario de Estado, anuncia sanciones contra el gigante chino de tecnología Huawei y más de 20 empresas chinas vinculadas al ejército de Pekín, y exige al mandatario Xi Jinping retractarse de la política de represión contra Hong Kong.

Luego de una escalada de represión del gobierno de China, Washington finaliza el convenio económico preferencial que daba hasta ahora a Hong Kong, un importante centro financiero internacional.

Por otra parte, la Casa Blanca incrementó sanciones contra funcionarios y empresas iraníes que entregan ayuda al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. También las dictaduras de Cuba y Nicaragua experimentaron el recrudecimiento de medidas contra sus estructuras gubernamentales y financieras, en aras de desarticular la represión constante contra la población, opositores y presos políticos.

EEUU e Israel

Otro de los sucesos históricos en el 2020 fue que EEUU inauguró su embajada en Jerusalén, además de ser el protagonista del acuerdo firmado entre Israel y Emiratos Árabes, convirtiéndose así en el tercer país del Medio Oriente en normalizar los lazos con Israel después de Jordania y Egipto.

Semanas después, el presidente Trump anuncia la normalización de las relaciones diplomáticas entre Israel y Sudán y asegura que los dos países hicieron la "paz".

Las elecciones

Sin dudas, el acontecimiento más trascendente en EEUU ocurre el 3 de noviembre: las elecciones presidenciales en un momento crítico para la mayor potencia del mundo.

Según el centro de monitoreo Elections Proyect, unos 160 millones de personas participaron de los comicios, cifra equivalente al 66,9%, el porcentaje más alto desde 1900 que fue del 73,7%. La cifra indica el singular interés que despertaron los comicios del 2020. El presidente Trump buscaba su segundo mandato y el candidato demócrata, Joe Biden, la presidencia, tras 8 años como vicepresidente en el gobierno de Barack Obama.

El 3 de noviembre, los estadounidenses salieron a votar con el precedente de casi 100 millones de votos anticipados, la pandemia y una soberbia y abierta campaña a favor de los demócratas en la mayoría de los grandes medios convencionales de comunicación en EEUU.

La disputa

Y a pesar de que el Colegio Electoral de EEUU emitió el 14 de diciembre su decisión a favor del candidato Joe Biden (306 votos electorales), el ganador de las elecciones presidenciales del 2020 en EEUU solo puede declararse [oficialmente] después de que el Congreso contabilice los votos del Colegio Electoral el 6 de enero.

El vicepresidente Mike Pence, único autorizado por la Constitución, dirigirá la apertura de los sobres sellados y deberá preguntar si existe alguna objeción sobre el proceso electoral. De ocurrir alguna oposición, ambas partes en la Cámara de Representantes deberán reunirse y llegar a un acuerdo. Si no se concreta un pacto, el proceso continuará con una representación de cada estado y una votación.

El presidente Trump y su equipo de abogados junto a investigadores independientes como la exfiscal Sidney Powell afirman que "hubo un fraude masivo".

Cortes estatales y federales han rechazado varias demandas del equipo legal de Trump, pero aún quedan varias alternativas legales posibles y nuevas demandas que deberán ser resueltas antes del 20 de enero, fecha estipulada por la Constitución para la juramentación presidencial. Esto significa que los estadounidenses no tendrán la certeza del ganador oficial hasta el 6 de enero, o después de esa fecha si algún reclamo legal llegara a prosperar.

El 12 de diciembre una gigantesca manifestación pacífica llenó las arterias centrales de Washington DC en apoyo al presidente Donald Trump, pero al dispersarse en la noche grupos radicales atacaron a decenas de personas. Actos que terminaron en enfrentamientos violentos y que devela la silenciosa, pero alarmante tensión que persiste en el país.

El descubrimiento y aprobación de dos vacunas en EEUU; una de Pfizer y otra de Moderna y la vacunación de millones de estadounidenses cierran con esperanza un año adverso e intenso en acontecimientos, sin embargo, la insólita y reciente explosión de un auto caravana en el downtown de Nashville, Tennessee, abre también interrogantes de preocupación, al tiempo que una reciente encuesta de Gallup indica que el presidente Donald Trump destrona a Barack Obama en una pregunta para determinar quién es el hombre más admirado hasta el momento.

lmorales@diariolasamericas

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