WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará este lunes a las 21 en Washington (01:00 GMT) un posible incremento de las tropas en Afganistán, más de 15 años después de que comenzara la guerra en el país asiático.
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará este lunes a las 21 en Washington (01:00 GMT) un posible incremento de las tropas en Afganistán, más de 15 años después de que comenzara la guerra en el país asiático.
El anuncio se realizará en la base del Ejército en Fort Myers (Virginia), donde explicará su estrategia para el sur de Asia.
Tras meses de debates, el incremento de las tropas en 3.900 efectivos es lo que se perfila como lo más probable. Trump estaría así dando un claro giro de 180 grados. Durante la campaña electoral prometió reiteradamente a sus seguidores una retirada de Estados Unidos del país.
Según informaciones del diario "The New York Times" y de otros medios estadounidenses, Estados Unidos vinculará su nueva estrategia a exigencias que formulará a la coalición internacional y a las fuerzas de seguridad del Gobierno afgano. También se incrementará considerablemente la presión a la vecina Pakistán, considerada como la base de operaciones y el refugio de los talibanes.
Tanto el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, como otros militares habían abogado por incrementar la presencia militar de Estados Unidos en el país. La consideran un requisito necesario en la lucha contra la pérdida de terreno fuente a los radicales islámicos.
Tras los últimos ajustes en el Gobierno estadounidense, Mattis se había mostrado satisfecho. Estados Unidos cuenta actualmente con 8.400 militares estacionados.
También se debatió una retirada total de los efectivos y la intervención de mercenarios privados en lugar de soldados, una idea que favoreció sobre todo Stephen Bannon, el ex estratega jefe de la Casa Blanca, recientemente apartado en el cargo.
Trump quiere diferenciar su política de sus predecesores, sobre todo de Barack Obama, cuya gestión en el el país asiático tanto criticó. Según los medios, la Casa Blanca renunciará a objetivos claros de retirada, lo que ata las manos a Estados Unidos, que además sigue el juego a sus adversarios. Lo que sí se hará es insistir en que esta intervención se hace en el marco de la lucha de Estados Unidos contra el terrorismo internacional.
Asimismo se buscará una mayor implicación de la OTAN y otros países occidentales. Hasta la fecha unas 15 naciones de la Alianza Atlántica han manifestado su intención de ampliar su compromiso. Italia y Alemania son los dos países que más tropas tienen en Afganistán tras Estados Unidos.
La estrategia contendrá además medidas contra Afganistán. Mattis habló recientemente de un "enfoque regional", mientras que otros una "estrategia para el sur de Asia".
Estados Unidos y el Gobierno afgano acusan a Pakistán en un tono duro de acoger y a apoyar a la cúpula de los talibanes afganos y a la red Hakkani, relacionados con ellos. Afirman que Pakistán desestabiliza Afganistán y la misión internacional en el país.
Las fuentes de las fuerzas de seguridad paquistaníes se manifestaron preocupadas por el anuncio de la nueva estrategia de EEUU y se teme que haya recortes en la ayuda estadounidense al país, así como una vuelta a a la guerra de drones estadonidense en Pakistán, o que Estados Unidos ofrezca a India, enemiga de Pakistán, un mayor papel en Afganistán.
Desde el Gobierno de Estados Unidos se ha señalado que uno de los requisitos para la ayuda militar y económica es que Kabul se comprometa mucho más en mantener los estándares en la lucha contra la corrupción, entre otros.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en diciembre de 2014, la seguridad en Afganistán ha empeorado drásticamente. Además, en el este del país se ha asentado una rama de la milicia terrorista Estado Islámico.
Según fuentes militares estadounidenses, los talibanes vuelven a "controlar o ejercer su influencia" en un 11 por ciento del territorio, mientras que se combate en un 30 por ciento. En lo que va de año, unos 200.000 afganos huyeron de sus pueblos por los combates. En 2016 fueron más de 660.000 las personas que huyeron del conflicto.
FUENTE: dpa