WASHINGTON — El candidato republicano Donald Trump descartó definitivamente este miércoles participar en un segundo debate presidencial contra Kamala Harris, su rival demócrata en la carrera hacia la Casa Blanca.
El expresidente Trump rechazo las propuestas de CNN y Fox News para retransmitir un cara a cara entre ambos candidatos
WASHINGTON — El candidato republicano Donald Trump descartó definitivamente este miércoles participar en un segundo debate presidencial contra Kamala Harris, su rival demócrata en la carrera hacia la Casa Blanca.
"¡No habrá revancha!", escribió el multimillonario expresidente en su red social, Truth Social, a pesar de las propuestas de CNN y Fox News para retransmitir un cara a cara entre ambos candidatos. "Kamala dejó claro ayer que no haría nada diferente a (mandatario estadounidense) Joe Biden, así que no hay necesidad de un debate".
Trump tachó de "mentirosa" que "ni siquiera sabe donde está" a su rival demócrata Kamala Harris, durante un mitin en la ciudad natal del presidente Joe Biden.
"Es una incompetente, no podemos confiar en ella y es totalmente incapaz de ser presidenta", soltó cuando falta menos de un mes para las elecciones del 5 de noviembre.
"Si Kamala es elegida, nuestros gastos aumentarán", aseguró el millonario ante una multitud de simpatizantes que vestían las famosas gorras rojas.
En Scranton, una localidad de 75.000 habitantes en Pensilvania, Trump también describió al presidente demócrata como un hombre "patético" y "triste".
"Alguien me dijo que yo debería ser más amable", dijo el republicano. "No quiero ser amable".
En este estado del noreste del país, uno de los más disputados en las elecciones presidenciales, habló sobre la crisis migratoria que están causando a los estadounidenses el masivo ingreso de migrantes debido a las políticas de Biden y Harris.
Donald Trump realizó mítines en Pensilvania mientras la vicepresidenta Kamala Harris prepara otra gira por el oeste, en momentos en que el huracán Milton apunta hacia Florida y amenaza con opacar la campaña electoral.
El huracán llevó a Trump a cancelar un evento virtual el martes enfocado en la atención médica, y a postergar una reunión con ciudadanos patrocinada por Univision en Miami.
Harris tiene su propia mesa redonda de Univision el jueves en Las Vegas, antes de regresar a Arizona para su segunda visita a ambos estados en dos semanas.
Antes de volar a Nevada, asistirá de manera virtual a una reunión sobre la tormenta y la respuesta federal el fenómeno que tendrá Biden el miércoles en la Casa Blanca. Harris además participó con Biden en una llamada telefónica con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Después siguió rumbo a otra localidad de Pensilvania.
El candidato republicano y Harris recorren todos los rincones de este estado, probablemente el más codiciado de los comicios.
Y con razón: en Estados Unidos, excepto en Nebraska y Maine, las elecciones presidenciales se celebran por sufragio universal indirecto y cada estado asigna un número de electores a un candidato.
Algunos estados son claramente demócratas, como California y Nueva York, mientras que otros son republicanos, como Alabama y Wyoming.
Según las encuestas, estas elecciones se decidirán en los estados que no se inclinan claramente por uno u otro partido, lo que los estadounidenses llaman estados bisagra o pendulares.
Pensilvania entra en esta categoría. Trump ganó por poco en 2016 y Joe Biden, en 2020, también por estrecho margen.
Muchos de los obreros de este estado en declive industrial abandonaron el barco de los demócratas para apoyar a Trump.
La candidata demócrata viajará a Pensilvania el próximo lunes. Antes estará uno de los embajadores más valiosos del Partido Demócrata, el expresidente Barack Obama, con un mitin previsto este jueves.
La vicepresidenta estadounidense también celebrará una serie de actos de campaña en Arizona y Nevada, otros dos estados muy disputados en las elecciones.
Ambos candidatos siguen muy igualados en los sondeos, en una campaña salpicada de sobresaltos, desde la condena penal de Trump y los dos intentos de asesinato que sufrió hasta la retirada obligada del presidente Biden por su propio partido tras el desastroso debate con Trump.
Según el US elections project, unos 2,5 millones de votantes ya han votado por anticipado.
Harris estuvo el martes en Nueva York grabando entrevistas con el programa “The View” del canal ABC, con el locutor de radio Howard Stern y con el programa “The Late Show with Stephen Colbert”. En sus entrevistas con “The View” y con Colbert, Harris no mencionó en qué manera una administración suya se distinguiría de la de Biden.
“No hay nada que me viene a la mente”, dijo Harris en “The View”.
Trump reaccionó en su red social, escribiendo que Harris “dijo que no haría nada distinto” a Biden al que calificó de “EL PEOR PRESIDENTE EN LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS”.
Harris tuvo sus propias críticas mordaces hacia su rival. Reaccionando a reportes del libro más reciente del periodista Bob Woodward de que Trump cuando era presidente envió en secreto pruebas de COVID-19 al presidente ruso Vladímir Putin en 2020, cuando era difícil conseguirlas en Estados Unidos, ella comentó: “¿Se recuerdan cómo eran esos días?”.
“¿Se acuerdan como mucha gente no tenía las pruebas y estaban tratando de todas maneras para conseguirlas?”, preguntó Harris en el programa de Colbert. “¿Se acuerdan de lo raro que era tenerlas?”.
Y agregó, en alusión a Trump, “Y este hombre le está dando pruebas de COVID a Vladímir Putin. Piensen en el significado de eso. Él cree que Vladímir Putin es su amigo. ¿Y qué del pueblo estadounidense? Ellos deberían ser sus amigos”.
Trump negó la versión. El vocero del Kremlin Dmitry Peskov confirmó que Estados Unidos envió las pruebas, pero negó que haya sido algo secreto.
“No hubo envíos secretos. La pandemia recién empezaba en ese entonces”, dijo Peskov en un mensaje el miércoles. “Muchos países estaban intercambiando equipos. Nosotros enviamos ventiladores. Vinieron pruebas de Estados Unidos”, comentó.
FUENTE: Con información de AP y AFP