lunes 13  de  enero 2025
ojo clínico

El fotógrafo precoz

Un joven de tan sólo 21 años demuestra que el talento no tiene edad

Aunque por su fotografía nadie lo diría, lo cierto es que nuestro fotógrafo de hoy, Kyle Thompson, tiene 21 años y una carrera de tan sólo un par de años en este campo.

Su precocidad y sus fotos, producen ganas de guardar la cámara en lo más alto de un armario y no volverla a sacar jamás. nKyle Thompson es hijo de los tiempos que corren donde la prisas nos hacen crecer más deprisa. En él hay una obsesión por mejorar, y mejorar con rapidez.

Por eso decidió ponerse manos a la obra para conseguirlo. nComenzó con un proyecto de 365 días con el fin último de acelerar el mejoramiento de su técnica fotográfica.

Con mucho sentido común, decidió que hacer más fotos, era lo que iba a hacer que su técnica se depurara más aprisa y como no, estaba en lo cierto. nKyle, con la frescura y el desparpajo de un veinteañero, nos describe lo que fotografía señalando a su entorno.

Hijo del suburbio americano, a mitad de camino entre el campo y la ciudad de Chicago, Kyle disfrutaba descubriendo casas de campo abandonadas. nEn ellas encontraba un misterio que retratar, unos objetos con una historia desconocida que contar y sobretodo, una forma de escapar del aburrimiento atroz del suburbio americano donde nunca pasa nada. n

Todo comenzó cuando descubrió la fotografía de Francesca Woodman y decidió emularla con la cámara de sus padres hasta que pudiera hacerse con una propia. nÉl es su mejor modelo y es que la falta de recursos, aguza el ingenio del fotógrafo.

Torceduras, quemaduras, cortes, las cicatrices de sus batallas donde modelo y fotógrafo conviven en una misma persona, aumentan con cada click. nKyle Thompson no deja nada al azar en su fotografía, prepara concienzudamente cada foto, cada plano, cada gesto y el resultado lo refleja en todo su esplendor y con un dramatismo poco común.
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En su fotografía lo conceptual convive en feliz armonía con el surrealismo y este, deja escapar notas de auténtico miedo inspirado sin lugar a dudas en el cine de terror. nEl vacío vive instalado en la fotografía de un artista especial, interesante, cuya fuerza es enorme, tanto, como su precocidad.
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Más de Kyle Thompson: kylethompsonphotography.com

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