martes 19  de  marzo 2024
En honor a Robyn Markson

Cuando el dolor se convierte en amor para ayudar al prójimo

En honor a su esposa que falleció víctima de cáncer, el doctor Rick Markson creo una fundación para asistir económicamente a otras mujeres a que puedan preservar su cabello a pesar de los severos tratamientos con los que se combate la enfermedad
Por ELKIS BEJARANO DELGADO

@ELKISBEJARANO

MIAMI.- El día que citamos con el Dr. Rick Markson para que nos contara sobre su fundación Robyn's Rainbows, esperábamos encontrarnos a una persona decaída, con el dolor a cuestas y vestigios de tristeza por la terrible pérdida de su esposa, quien falleció un año atrás.

Sin embargo, se presentó un hombre sereno, con una espléndida sonrisa apacible y con los ojos llenos de agradecimiento porque nos habíamos interesado en el trabajo que realiza a través de su fundación, que además de honrar el recuerdo de la madre de sus dos hijos, ofrece una ayuda invaluable para las pacientes que pasan por el duro proceso de una quimioterapia.

Inicia la conversación comentando que a su esposa Robyn le diagnosticaron cáncer hace nueve años. En ese momento tuvo que realizarse el protocolo completo que incluyó además de radioterapias, sesiones enteras de quimioterapia. Perdió el cabello, lo que representó un fuerte impacto emocional no solo para ella, sino para sus dos hijos pequeños, que estaban acostumbrados a ver a su madre bella, perfectamente arreglada, porque “Robyn siempre se cuidaba, siempre estaba linda”. En ese momento, venció el cáncer y en poco tiempo recuperó su hermoso cabello.

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Robyn Markson, junto con innumerables mujeres, tuvo que soportar el impacto emocional de la pérdida de cabello. Ahora a través de la fundación que lleva su nombre buscan fondos para evitar que esto suceda.

Robyn Markson, junto con innumerables mujeres, tuvo que soportar el impacto emocional de la pérdida de cabello. Ahora a través de la fundación que lleva su nombre buscan fondos para evitar que esto suceda.

Pero, cinco años más tarde, en un chequeo le descubren la reaparición del cáncer, pero esta vez tenía metástasis. La enfermedad se le había regado por todo el cuerpo, por lo que ella le dijo a su oncóloga, Elisa Krill, que esta vez no quería perder el cabello, y comenzó a buscar opciones médicas que ayudaran a que eso no ocurriera.

En ese momento, descubre Dignicap, un tratamiento que consiste en el enfriamiento del cuero cabelludo a través de un gorro que se coloca antes, durante y después de la aplicación de la quimioterapia, que trae como consecuencia “reducir la alopecia inducida por quimioterapia. (…) La temperatura baja disminuye el flujo de sangre al área del cuero cabelludo de modo que menos quimioterapia llega a las células de pelo. Por lo tanto, las células ciliadas no están expuestas a la dosis completa de la quimioterapia y pueden ser capaces de sobrevivir al tratamiento de quimioterapia. Como resultado, es menos probable que se caiga el cabello” según asegura la página oficial de este tratamiento aceptado por la FDA.

Esta opción no la cubren los seguros médicos, por lo que el costo completo del procedimiento fue pagado por la familia Markson.

“Cada vez que ella fue a terapia, se colocaba la capa media hora antes del tratamiento, durante todo el tratamiento y más de media hora después de hacerse la quimioterapia. Y le resultó, porque no perdió el cabello”.

Explica que este tratamiento aprobado por la FDA, tenía un costo de 400 dólares por sesión, durante las primeras 10 sesiones, y las siguientes eran gratuitas.

Luego de que su esposa fallece, la doctora Krill, habla con la compañía de Dignicap y logra que disminuyan el precio de los tratamientos. Cada sesión ahora cuesta 300 dólares, durante las primeras ocho sesiones, y las subsiguientes son gratuitas. Es decir, un tratamiento que antes costaba unos 4.000 dólares, ahora estaría por el orden de $2.400. Y allí nace Robyn's Rainbows, con la finalidad de recaudar fondos para poder sufragar el costo de $2.400 por paciente, para que no sufran el impacto de perder el cabello durante los tratamientos de quimioterapia.

“Es invaluable, verte en el espejo y ver que mantienes el cabello. La autoestima está más elevada, porque el paciente se ve igual, no se ve enfermo”. Markson comenta con admiración que cuando su esposa estaba en el tratamiento, otras pacientes la llamaban porque habían conocido que ella se aplicaba estas capas, y que daban resultados. Recuerda cómo su esposa le indicaba a otras pacientes cómo usar las capas, y cómo se sentirían cuando vieran que su cabello estaría allí”.

Markson indica que el nombre de la fundación se debe a que las amigas de su esposa, cada vez que veían un arcoíris en cualquier parte de la ciudad, o del mundo, le enviaban fotografías para subirle la autoestima, y cada arcoíris comenzó a ser señal de esperanza. Por ello se llama Robyn's Rainbows”·

Explica que las pacientes van directamente a la consulta de la Dra. Krill y junto a su equipo, luego de evaluar las posibilidades económicas de las pacientes que pueden recibir los tratamientos de la Dignicap, contacta a la empresa proveedora de estas capas de enfriamiento, y a la fundación Robyn's Rainbows para que cancele el tratamiento.

"El fondo Robyn’s Rainbows ha permitido a mis pacientes que se enfrentan a la pérdida de cabello inducida por la quimioterapia que no pueden permitirse el uso del sistema de enfriamiento del cuero cabelludo los fondos para preservar su cabello", asegura la Dra. Elisa Krill.

"Me ha permitido proporcionar esta tecnología a todos mis pacientes, independientemente de su capacidad de pago, mejorando su funcionamiento emocional y físico durante este momento difícil en sus vidas".

Alianza como el Intercontinental

La fundación recibe donaciones en efectivo, de distintas fuentes, y casi todos sus eventos de recaudación los realiza en el mes de octubre, como la alianza que logró con el hotel InterContinental de Miami, que en asociación con SeaStraws, (una compañía de productos sostenibles con sede en Nueva York) realizan la campaña #Limitless para el mes de octubre.

La asociación busca aumentar la conciencia del cáncer de mama a través de la venta de absorbentes (pitillos o sorbetes) de silicona rosa que están disponibles en el hotel. Los fondos de la campaña, que también permite a los invitados y visitantes donar directamente, beneficiarán a la fundación Robyn’s Rainbows.

"El hotel InterContinental Miami tiene el compromiso de ejecutar campañas que generan un impacto positivo en la comunidad y mejoran la vida de muchas personas que se enfrentan a esta dura enfermedad. Nos satisface trabajar de la mano con SeaStraws y apoyar a la organización local Robyn's Rainbows en su gran misión” mencionó Robert Hill, gerente general del Hotel InterContinental Miami.

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