MIAMI.- Se cumplen cuatro años desde que 17 estudiantes y un profesor fueron asesinados en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, al norte de Miami, el 14 de febrero de 2018.
MIAMI.- Se cumplen cuatro años desde que 17 estudiantes y un profesor fueron asesinados en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, al norte de Miami, el 14 de febrero de 2018.
Otros diecisiete resultaron heridos.
Nikolas Cruz, de apenas 19 años y exalumno del colegio, se armó con un rifle semiautomático AR-15, entró al instituto y arremetió contra los estudiantes en un aula.
Cruz finalmente soltó el arma y huyó mezclándose entre los estudiantes que huían del lugar, mientras la policía irrumpía en el edificio.
El joven fue capturado una hora después mientras camina por una calle.
Poco después de ser arrestado, confesó y dijo que “voces en su cabeza” le dijeron que lo hiciera.
Más tarde, el FBI reconoció que “hubo pistas”, alertas, sobre la conducta de Cruz, pero no se tuvieron en cuenta por falta de pruebas.
Cruz, un año antes, con solo 18, obtuvo el arma semiautomática en una tienda de Coral Springs, así como una escopeta y rifles. Entonces era ‘legal’ en Florida para un joven de su edad comprar armamentos.
Unos meses después, el Congreso de Florida, impulsado por el entonces gobernador Rick Scott y voces populares, modificó la ley y subió la edad mínima requerida para comprar armas de fuego a 21 años.
¿Falló la seguridad en el colegio? ¿No era suficiente el control de armas existente? ¿Por qué se venden armas de alto calibre? Son preguntas que muchos hacen.
A raíz de la inimaginable masacre, aún superior a la que ocurrió en la escuela secundaria Columbine, en Colorado, que acabó con la vida de 15 estudiantes en abril de 1999, surgió el movimiento March For Our Lives que aboga por el control de armas.
De hecho, quienes forman parte de este grupo han logrado que varios estados, incluyendo Florida, adopten medidas más estrictas. Pero, según afirman, “no es suficiente”.
Hace apenas un año la autoridad escolar de Broward, donde se encuentra el instituto de Parkland, acordó pagar más de 26 millones de dólares a las familias de las 17 personas asesinadas.
No obstante, padres y amigos de los jóvenes asesinados insisten en que la pérdida de sus seres queridos “nunca será repuesta”.
Hoy se plantan docenas de rosas frente a la escuela en memoria de los que murieron.
Las escuelas de todo el condado de Broward honrarán a los caídos y la autoridad escolar exhorta a todos los colegios hacer lo mismo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ordenó ondear las banderas a media asta para conmemorar la fecha.
"Seguiremos honrando la memoria de los floridanos inocentes perdidos ese trágico día", señaló el mandatario del estado.
Entretanto, el presidente Joe Biden emitió un comunicado, que dice en parte:
"En este día difícil, lloramos con las familias de Parkland cuyas vidas cambiaron en un instante; quienes tuvieron que enterrar un pedazo de su alma en lo profundo de la tierra. Oramos también por aquellos que aún luchan con heridas tanto visibles como invisibles. Y, mientras recordamos a los que perdimos en Parkland, también apoyamos a todos los que han perdido a seres queridos por la violencia armada o cuyas vidas han sido alteradas para siempre por un tiroteo, en tragedias que llegaron a ser noticias y en otras que no”.
Luego exhortó al Congreso a tomar más medidas: “Juntos debemos hacer más … las voces de las víctimas, los sobrevivientes y los portadores responsables de armas de fuego son más fuertes que los fabricantes y la Asociación Nacional del Rifle".