MIAMI.- La tormenta tropical Sara, actualmente ubicada en el Caribe occidental, probablemente no llegaría a Florida como huracán la próxima semana, según las últimas proyecciones meteorológicas.
Recientes proyecciones meteorológicas señalan que la tormenta tropical Sara no llegaría a Florida como huracán, diversos factores podrían debilitarla
MIAMI.- La tormenta tropical Sara, actualmente ubicada en el Caribe occidental, probablemente no llegaría a Florida como huracán la próxima semana, según las últimas proyecciones meteorológicas.
Aunque la situación sigue siendo cambiante, diversos factores sugieren que el impacto en el estado podría ser menos severo de lo que se temía inicialmente.
Sara se formó el jueves en el mar Caribe, a aproximadamente 205 millas al este-sureste de la Isla Guanaja, Honduras.
La tormenta presenta vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora y avanza hacia el oeste a una velocidad de 12 millas por hora.
Se espera que toque tierra en Honduras entre el viernes y el sábado, y que posteriormente permanezca estacionaria cerca de la costa hondureña durante el fin de semana.
Este prolongado período sobre tierra firme probablemente debilitará significativamente el sistema.
Varios elementos reducen la probabilidad de que Sara impacte Florida como huracán. Su interacción con tierra firme al pasar por Honduras y posiblemente por la península de Yucatán disminuiría su intensidad.
Además, las condiciones atmosféricas, como la presencia de una alta presión sobre el Atlántico, podrían limitar su desplazamiento hacia el norte, según l los expertos.
Después de un posible reingreso al Golfo de México, Sara tendría poco tiempo sobre aguas cálidas para fortalecerse antes de acercarse a Florida.
Aunque es poco probable que Sara afecte Florida como huracán, los residentes del estado deben mantenerse vigilantes.
Los posibles efectos podrían incluir lluvias intensas en la península de Florida alrededor del martes, vientos moderados y un aumento en el oleaje de las costas.
Michael Brennan, director del Centro Nacional de Huracanes, advirtió que "es demasiado pronto para determinar qué impactos podría traer este sistema a partes del este del Golfo de México, incluyendo Florida, los Cayos de Florida y Cuba durante la mitad de la próxima semana".
Las autoridades instan a los habitantes de Florida a mantenerse informados sobre la evolución de Sara y a estar preparados para cualquier cambio en las condiciones meteorológicas.
Aunque la amenaza de un huracán parece disminuir, la situación podría cambiar, por lo que es fundamental estar atentos a las actualizaciones oficiales en los próximos días.
La temporada de huracanes de 2024 ha sido excepcionalmente activa y devastadora para el Caribe y Florida, superando todos los pronósticos iniciales y estableciendo varios récords históricos.
Desde agosto hasta noviembre, una serie de poderosos sistemas tropicales han azotado la región, dejando un rastro de destrucción y planteando desafíos de recuperación a largo plazo.
Florida ha experimentado un impacto sin precedentes con tres huracanes tocando tierra en un solo año: Debby, Helene y Milton. Este hecho iguala un récord sombrío observado solo en cinco temporadas desde 1871.
Debby, que impactó a principios de agosto, causó inundaciones significativas en la región de Big Bend. Helene, un huracán de categoría 4 que azotó el estado a finales de septiembre, provocó una destrucción catastrófica con al menos 25 muertes y daños estimados entre 10.500 y 17.500 millones de dólares.
Milton, conocido como "la tormenta del siglo", golpeó en octubre como un huracán de categoría 3, agravando los daños existentes y complicando los esfuerzos de recuperación en curso.
Más recientemente, el huracán Rafael de categoría 2 amenazó la región, intensificando las preocupaciones sobre la capacidad de respuesta y recuperación de las áreas afectadas.
Ahora, la posible formación de la tormenta tropical Sara añade un nuevo nivel de urgencia a una temporada de huracanes ya histórica.