MIAMI.-JESÚS HERNÁNDEZ
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@hesushdez
El joven candidato de 35 años y origen colombiano apuesta por un cambio de política que convierta al condado floridano en “la verdadera capital de las Américas”
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Ante más de mil simpatizantes que se congregaron en uno de los salones del Biltmore Hotel, en Coral Gables, Alfred Santamaría lanzó oficialmente su candidatura a la alcaldía de Miami-Dade, cuya elección primaria tendrá lugar el 30 de agosto.
“Ningún condado tiene tanta diversidad como Miami-Dade. Sin embargo, no somos número uno en nada”, exclamó Santamaría ante un público que lo aclamaba, luego que sus padres, José Ramón y Leonor Lineros, lo presentaran en el podio.
“Mi hijo tiene los valores que se necesitan para ocupar este cargo”, aseguró José Ramón Santamaría, un abogado penalista que, al igual que su hijo candidato, es oriundo de Colombia y emigró a Miami como misionero, donde trabaja para establecer “el reino de los cielos”.
De hecho, el joven candidato de 35 años apuesta por establecer un cambio en la manera que la política es conducida para “convertir a Miami-Dade en la capital de las Américas” a nivel comercial, educativo y tecnológico.
“Miami es una gran ciudad y tiene el potencial de ser líder”, subrayó, luego de precisar que hay que tener en cuenta “la diversidad cultural”, ante un público de mayoría colombiana.
El candidato Santamaría no profundizó en la manera que llevará a cabo lo que él considera un plan de mejoras, pero sí subrayó que, si es electo, estaría enfocado en optimizar “los valores económicos, la ubicación geográfica y la diversidad cultural”, que considera una de las más importantes del mundo.
Pero antes que eso suceda, Santamaría debe conquistar al electorado, un total que suma cerca de 1,3 millones de votantes, que representan a los casi tres millones que residen en Miami-Dade, para superar al actual alcalde condal, el cubanoamericano Carlos Giménez, y la también aspirante, la cubanoamericana Raquel Regalado, hija del actual alcalde de la ciudad de Miami, el también cubano Tomás Regalado.
Si la elección primaria no arroja un vencedor que supere el 50% del voto, los dos candidatos con mayor puntuación irán a la gran final el 8 de noviembre, cuando el electorado acuda a las urnas para depositar su voto en las elecciones presidenciales y generales.