El poeta inglés James Henry Leigh Hunt definió al fuego como “el más tangible de todos los misterios visibles”. Cuando Janet Hernández-Uribe prende la llama de una vela, no sólo aviva el fuego de un ritual, sino que transmite aromas, salud y sensación de bienestar.
A Janet le apasiona el proceso creativo que va desde un olor hasta una experiencia de relajación con el aceite de una vela, por ejemplo. Con su pequeño negocio Candles by Janet, nacido en 2018 con el apoyo de su esposo, el colombiano Abe Uribe, la magia de la naturaleza toma forma desde lo artesanal. También, la cubana demuestra que, a pesar de la crisis, el esfuerzo nos puede convertir en los héroes de esta batalla que todos tratamos de librar.
Janet, que llegó a EEUU hace más de 30 años, reveló a DIARIO LAS AMÉRICAS que su pasión por los productos orgánicos parte de su mala experiencia con productos nocivos y “viene desde hace mucho tiempo, en mi hogar, buscando velas más naturales”.
“En mi casa siempre he tenido velas aromatizadas. ¡Nos encantan!”, contó. Sin embargo, “nunca me gustó su humo negro, ni cómo dejaba los vasos manchados de negro. A veces su fragancia era muy fuerte y me daba alergias”. Por eso comenzó a investigar a qué se debía ese humo negro.
La respuesta le llevó a buscar otro camino. “Descubrí que era el petróleo, y también leí sobre lo dañino que era para la salud. No podía creer que diariamente dentro de mi hogar quemara petróleo. Era una fragancia llena de químicos que mi familia respiraba diariamente”.
De ahí que empezara a “comprar velas más naturales, pero sus precios eran muy altos para mí”. Entonces puso manos a la obra y aprendió a crear esas velas.
Con el jabón, añadió, le sucedió algo parecido. “Tengo mi piel muy reseca y todos los jabones me ponían peor. Empecé a buscar información sobre los jabones y quedé muy asustada cuando descubrí qué eran esos ingredientes en las cajitas de jabón que nunca sabemos qué significan”, comentó. Por eso también buscó maneras de hacer jabones sin químicos.
“Mi taller es mi garaje”, dijo la emprendedora. “Lo acondicionamos para crear mis velas y jabones desde la casa”. Allí, sus hijas, su madre y su esposo le apoyan con la elaboración de velas y jabones, algo que Janet disfruta porque “nos ayuda mucho a compartir en familia”.
Sobre los desafíos que impuso la pandemia de COVID-19, sobre todo en un negocio pequeño, “después de haber logrado esos primeros pasos tan difíciles, todo se nos quiso caer un poco. No pudimos acudir a ferias de ventas y la economía se veía muy mal. Pensé que quizás era el principio del final”, confesó.
“Pero los clientes fijos no dejaron de comunicarse con nosotros por Facebook, Instagram y nuestra web, y las amistades también nos ayudaron muchísimo a continuar, y les estoy muy agradecida a todos ellos. Recuerdo que, por el Día de las Madres en 2020, en plena pandemia, ese fin de semana tuvimos como 30 entregas a domicilio sin contacto, y eso fue un triunfo para nosotros”, constató Janet.
Apostar por un emprendimiento
Al principio, Janet alternaba esta labor con su trabajo regular de lunes a viernes. Pero este año “empecé a dedicarle el 100% a Candles by Janet”. Dar el salto reafirma su confianza en un sueño que comenzó en un garaje y que se gana cada vez más elogios.
Dentro del amplio abanico de productos que realiza Janet, destacan las velas naturales para masajes (con fragancias de lavanda, gardenia, orquídea, entre otras) y los jabones naturales (como los de miel y almendras, de rosas, de avena y chocolate). También tiene scrubs de azúcar para exfoliar la piel, y un spray antibacterial para las mascarillas, con un refrescante toque de eucalipto.
Asimismo, afirmó, “estoy trabajando en una línea nueva de productos CBD naturales con velas, jabones y loción para el cuerpo que espero esté lista para finales de febrero, y les va a encantar a todos”.
Cuando mira hacia atrás y ve lo que ha construido, Janet siente que ha valido la pena. “Hemos crecido poco a poco, pero firmes”, destacó. “Con algunos problemas, como muchos, sobre todo con la pandemia, pero creo que es un momento muy especial para los productos naturales orgánicos. Parar y pensar en qué respiramos y qué nos ponemos en nuestra piel es hoy más importante que nunca”.
“Esta pandemia nos ha enseñado más que nunca que cuidar de nuestro cuerpo por dentro y por fuera es importante para uno y para nuestra familia, porque necesitamos estar fuertes y sanos para lo que se presente”, explicó Janet, que insiste en el uso de “productos americanos locales”. Además, “nuestra cera de soja ayuda a la agricultura de nuestro país 100%”.
Cuando participa en eventos y monta la mesa con sus llamativas velas y los jabones, confiesa que se siente “feliz porque mis productos ayudan a las familias a respirar mejor, a vivir mejor. Siento que pongo mi granito de arena a una mejor comunidad.
Me alegra mucho saber que voy en buen camino y lo que empezó como un hobby y ganas de compartir buenos productos entre amigas, hoy está creciendo”.
En el mes del amor, la emprendedora recalca que sus velas “son el perfecto regalo tanto para un cumpleaños, aniversario y sobre todo para el Día de los Enamorados”. En su taller se ‘cocinan’ nuevas ideas. Por supuesto, no falta su vela para masajes eróticos, que incluye feromonas.
Por supuesto, “no estoy diciendo que tengas que estar acompañado para disfrutar de una buena vela de soya este 14 de febrero”, aclaró. “Acomodarse en casa con una película y una (o dos) velas de soja podría ser la manera perfecta de celebrar el Día de los Enamorados y la Amistad con tus amigos, o disfrutar de un poco de amor propio si estás soltero”, añadió Janet.
“Este Día de los Enamorados, sean cuales sean tus planes, una vela tiene que estar ahí”, acotó.
Los productos de Candles by Janet se distribuyen en ferias y eventos en el sur de Florida, así como a través de su página web, en este enlace en este enlace en este enlace en este enlace.