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sábado 12
de
octubre 2024
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@danielcastrope
MIAMI.- La Universidad Internacional de la Florida ( FIU) será sede de un nuevo espacio cultural y académico llamado CasaCuba, en el que no solo nacionales de ese país caribeño, que integran la comunidad latina más grande del sur de la Florida, sino también de cualquier parte del mundo, podrán conocer a profundidad una serie de aspectos que convierten a esa isla antillana en un lugar cuyas raíces deben preservarse.
La encargada del proyecto es María Carla Chicuén, una habanera de 28 años que tiene una licenciatura en Historia de la Universidad de Harvard y, además, una maestría en Relaciones Internacionales de la Escuela de Economía y Ciencias políticas de Londres, viene de manejar los proyectos especiales de la oficina del presidente del Miami Dade College, Eduardo Padrón, y fue nombrada recientemente como directora ejecutiva de CasaCuba.
“Esta es una iniciativa no partidista ni política que se apoyará en los recursos académicos de FIU para crear un centro de excelencia global que fomente el estudio de la cultura cubana y de temas de interés relacionados con Cuba, a través de iniciativas en las áreas de la educación, el foro público, la investigación y las artes”, dijo Chicuén en declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Con el propósito de financiar el proyecto, Chicuén lidera una campaña para recaudar los fondos necesarios que permitan construir el edificio en el que funcionará Casa Cuba, en un espacio de 50.000 pies cuadrados, en la misma sede de FIU, situada en el oeste del condado Miami-Dade. “Nos encontramos actualmente recaudando fondos para poder financiar el diseño y construcción del edificio, que esperamos se comience a construir el año próximo”.
La Fundación Knight, según Chicuén, “ya hizo el año pasado la primera gran contribución con esta iniciativa para poder iniciar operaciones”. Una vez construido –agregó– el centro brindará actividades para integrar a la comunidad, así como exhibiciones y recursos para estudiantes, académicos, funcionarios y profesionales de diversas industrias.
Anotó que “hemos sido privilegiados de contar con el apoyo de otras fundaciones muy importantes; también muchos líderes que hacen parte de nuestra parte directiva se han volcado a dar su colaboración para echar adelante esta iniciativa en los últimos tres años”.
Aunque todavía el proyecto no tiene un edificio, del que ya existen planos y maquetas provisionales, CasaCuba dio inicio a diferentes programas educativos, culturales y académicos. Una primera maqueta de la edificación fue diseñada por Claudia Fernández, una exalumna de la escuela de arquitectura de la FIU. “No es la representación final, solo una idea propuesta para el edificio”, dijo Chicuén.
De acuerdo con la titular de la iniciativa, “ya hemos inaugurado una pasantía para que algunos estudiantes ayuden en la preservación de la colección privada cubana más amplia y, quizás más importante que exista, que es la de Emilio Cueto, en Washington”.
Agregó: “También vamos a empezar una serie de tareas con la comunidad para fomentar el conocimiento de la literatura, historia y cocina cubana. Una de las iniciativas se llama ‘Orígenes’, que son cenas abiertas a la comunidad, cada una basada en una raíz cultural distinta como la africana, judía, china, española, y esperamos crear muchos eventos similares para que todo el mundo pueda integrarse y ayudarnos a concebir nuestra CasaCuba”.
Chicuén también está organizando encuentros con grupos de las diferentes comunidades con asiento en el sur de la Florida “para solicitar que aporten ideas que fortalezcan el desarrollo de CasaCuba”.
"Un espacio inclusivo"
“Queremos que este centro sea un espacio inclusivo, muy dinámico y ameno, un destino más allá del trabajo y el hogar en donde la familias, académicos, investigadores, visitantes y el sur de la Florida se puedan congregar y puedan, lo mismo estar viendo presentaciones musicales, o estar en el café, o escuchar charlas de interés sobre aspectos de la historia y estudios cubanos”, señaló.
Y acotó: “CasaCuba es una iniciativa muy distinta a otras que puedan existir en el espacio cubano y con las que esperamos poder trabajar activamente. CasaCuba no es un museo, no es un centro de estudios específicamente; va a ser un centro dinámico, vital, cultural, comunitario, académico, que tendrá una muy amplia proyección”.
Entre otras actividades preliminares de CasaCuba, que ya se encuentran en proceso de planificación, se incluye un festival que se anunciará próximamente, “que servirá de estímulo a la comunidad para la preservación de objetos de valor relacionados con Cuba”.
De acuerdo con Chicuén, FIU posee recursos significativos que guardan relación con Cuba en áreas como la genealogía, el arte, la historia, la música y el derecho, tales como la Colección de Arte Darlene M. y Jorge M. Pérez, y la Colección Díaz Ayala de Música Cubana y Latinoamericana.
Al referirse a la designación de la directora de Casa Cuba, Kenneth G. Furton, rector y vicepresidente ejecutivo de FIU, dijo que “María Carla aportará a CasaCuba una perspectiva y experiencia académica singular que nos ayudará a materializar un proyecto que viene gestándose desde hace algunos años”.
Anteriormente, Chicuén se desempeñó como consultora en el sector de la Educación para el Banco Mundial, en Washington D.C., y ejerció labores similares de asesoría para el Banco Interamericano de Desarrollo, en Panamá.
FIU es una universidad pública orientada a la investigación, que cuenta con facultades que ofrecen programas a nivel de pregrado, maestría y doctorado en áreas diversas como las ciencias empresariales, ingeniería, ciencias de la computación, relaciones internacionales, arquitectura, derecho y medicina.
En su rol como una de las instituciones anclas del sur de la Florida, FIU aporta alrededor de 9 billones de dólares anuales a la economía local.