MIAMI.- El año 2016 no sólo fue un período de grandes sorpresas políticas en el país, sino, además, de sobresaltos y conmociones en el escenario de las elecciones de Miami-Dade, en las que nombres muy conocidos resultaron perdedores por primera, segunda, tercera o cuarta vez.
Annette Taddeo
Luego de perder tres contiendas electorales, la batalla por el puesto de la congresista Ileana Ros-Lehtinen en 2008, un asiento en la Comisión de Miami-Dade en 2010 y el título de vicegobernadora de Florida, junto a Charlie Christ, en 2014, la incasable activista comunitaria Annette Taddeo volvió a la carga a principios del año 2016, por la nominación demócrata para enfrentar al congresista Carlos Curbelo, en el distrito 26.
Contra los pronósticos preliminares, Taddeo perdió la batalla frente a Joe García, aunque éste no contaba con el apoyo partidista que respaldó a la activista comunitaria, que tuvo por bandera la lucha contra la corrupción.
Raquel Regalado
Comenzaba el verano y pocos apostaban por la candidatura de Raquel Regalado para la alcaldía del condado Miami-Dade. No faltó quien anunciara la “absoluta victoria” del alcalde Carlos Giménez, a quien adjudicaban una exitosa jefatura condal, que comenzó en el año 2011, luego que el pueblo aprobara revocar el mandato del entonces alcalde Carlos Álvarez.
No obstante, Regalado, que traía en su aval la experiencia como miembro de la Junta Escolar de Miami-Dade, y a quien sus adversarios tildaron de inexperta en asuntos políticos y administrativos, logró vencer la prueba de fuego el 30 de agosto para obligar a Giménez a defender su puesto en una segunda vuelta.
Regalado no ganó finalmente el 8 de noviembre pero demostró que no hay adversario pequeño.
David Rivera
Luego encarar un controvertido escándalo sobre la financiación de un “candidato fantasma” y perder su escaño en el Congreso hace cuatro años, David Rivera regresó sorpresivamente a las urnas en busca de un puesto público, aunque menor, en la Legislatura de la Florida.
Esta vez Rivera apostó por el distrito estatal 118 contra cuatro candidatos y sin mucha exposición pública, ni tan siquiera contestar llamadas telefónicas ni correos electrónicas de la prensa, logró acercarse al primer lugar de la contienda al perder, por sólo 57 votos del ganador, el demócrata Robert Asencio.
Rivera no se dio por vencido y apeló al recuento de los votos pero no obtuvo una respuesta mejor: Asencio ganó la elección el 8 de noviembre.
Joe García
Luego de vencer a Annette Taddeo en la primaria demócrata por el recién rediseñado distrito 26, Joe García se vio la cara otra vez en el ruedo con Carlos Curbelo, quien ya le había arrebatado el escaño en el Congreso hace dos años.
El resultado cumplió con los pronósticos: el republicano Curbelo retuvo su asiento en el Congreso, a pesar del supuesto influjo de demócratas que supuso el reajuste del mapa de la mencionada demarcación electoral: 52,34% para Curbelo y 41,80% para García, mientras un tercero, independiente, José Peixoto, obtuvo 5,87% de los votos.
Luigi Boria
Con una población de cerca de 55.000 habitantes y apenas 22.664 ciudadanos inscritos para votar, Doral decidió nombrar a Juan Carlos Bermúdez alcalde, tras cuatro años de administración bajo las riendas de Luigi Boria.
De hecho, Bermúdez no sólo ganó, sino que Boria perdió por un amplio marcador, al obtener una sorpresiva desventaja de 33,2 puntos, que denotó la impopularidad de su administración.
De esta manera, Bermúdez, que ayudó a fundar la joven municipalidad en 2003, junto a un importante grupo de activistas, y fue incluso elegido alcalde durante la primera gestión electoral del municipio, retomó las riendas de Doral con un ambicioso plan que aboga por lo que él considera “experiencia y trayectoria” libre de favoritismos, escándalos y desavenencias.
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