domingo 17  de  marzo 2024
MIAMI-DADE

Continúa la ardua tarea de rescate, entre escombros y dolor de familiares

Rescatistas aúnan esfuerzos, luego de construir una larga zanja entre las piedras, mientras muchos lloran a sus seres queridos
Por JESÚS HERNÁNDEZ

MIAMI.- El terrible colapso de un edificio de apartamentos en la localidad de Surfside, justo al norte de Miami Bach, tiene al país y medio mundo convulsionado, a medida que pasan las horas y se teme por la vida de quienes aún permanecen bajo los escombros. Entretanto, los rescatistas aúnan esfuerzos, luego de construir una larga zanja entre las piedras, mientras familiares lloran a sus seres queridos.

La tarea de rescate continúa, 24 horas, con sumo cuidado para resguardar a quienes podrían estar confinados debajo del derrumbe y la vida de los socorristas.

Las autoridades reportaron el lunes por la mañana la cifra de 10 fallecidos confirmados, 130 localizados salvos y 152 desaparecidos. Luego, en la tarde, la cifra de decesos subió a 11, localizados salvos 136 y desparecidos 150.

De hecho, una zanja de 125 pies de largo y 20 pies de ancho, así como 40 pies de profundidad, ha sido abierta para acceder a las entrañas de los escombros.

El domingo, familiares de los desaparecidos comenzaron a protestar por lo que consideran “demora” y exigieron visitar el lugar de los hechos, para estar cerca de sus seres queridos y orar por ellos.

Todos ellos fueron conducidos en dos autobuses a un sitio cercano del derrumbe. Algunos lloraron, otros rezaron y muchos se abrazaron.

Entre los desaparecidos está la familia Mora. Juan hijo vive en Chicago y visitaba a sus padres, Juan padre y su madre Ana, cuando el edificio colapsó.

Procedentes de Cuba y católicos devotos, viajaron por países del Caribe “para ayudar a construir iglesias y puentes”, declaró Jeanne Ugarte, una amiga cercana de Ana, a la agencia de noticias AP.

Más tarde, se convirtieron en segundos padres de los amigos de Juan hijo en Chicago, donde administraba los negocios de la firma Morton Salt para la costa oeste del país.

Cuando los amigos de Juan hijo visitaban Miami, todos comían juntos en casa. Así los jóvenes estadounidenses conocieron el fuerte sabor del café cuban espresso y los sabores de la comida cubana.

"Eran el tipo de personas que incluso si alguien dice 'No tengo hambre', simplemente seguirían ofreciendo comida para asegurarse de que estuvieran satisfechos", recordó.

Pase lo que pase, un grupo de amigos está en camino a Miami “para esperar por el rescate de Juan y sus padres y celebrar juntos”, pero “pase lo que pasen, conmemorarán de alguna manera, porque eso es lo que ellos hubieran querido”, añadió.

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Rescatistas buscan en los escombros de las Champlain Towers South Condo, el lunes 28 de junio de 2021 en Surfside, Florida.

Rescatistas buscan en los escombros de las Champlain Towers South Condo, el lunes 28 de junio de 2021 en Surfside, Florida.

También, entre los desaparecidos, está Elaine Sabino, de 70 años, trataba a todo el mundo con “la misma amabilidad que mostró como azafata” de US Airways y JetBlue, declaró su amiga Shelly Angle a un reportero de AP.

Sabino vivía en el piso 12. “Era muy activa y excelente bailarina de jazz y danza del vientre”, acotó.

Según declaró el cuñado de Sabina a The Washington Post, Douglas Berdeaux, la señora se había quejado del deterioro del techo en el edificio.

"Dijo que le preocupaba que el techo se derrumbara encima de su cama", acentuó.

En el noveno piso vivían Antonio y Gladys Lozano. El matrimonio estaba a punto de celebrar su Los dos se conocían desde hacía más de 60 años y habrían celebrado su 59º. aniversario de bodas, el 21 de julio.

Sus hijos declararon a WPLG-TV que la pareja habría manifestado en algún momento “que ninguno quería morir antes que el otro, porque ninguno quería vivir sin el otro”. El único consuelo que les queda a los hijos es que, si murieron, “murieron juntos”.

Horas antes del derrumbe, Sergio, uno de los hijos, que vive en un edificio colindante al del siniestro, visitó a sus padres y comieron juntos. Esa noche, admitió, que escucharon “un ruido fuerte” que pensaron que “podría ser una tormenta”.

Hoy exclama: "El edificio no está ahí. El apartamento de mis padres no está allí. Se ha ido".

Unas horas después, los rescatistas confirmaron que Antonio, de 83 años, y Gladys, de 79, figuran entre los fallecidos.

FUENTE: Con información de AP

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