MIAMI.- La contienda electoral por el escaño del distrito 118 en la Cámara de Representantes de la Florida, no terminó del todo en los comicios del pasado 8 de noviembre. Aunque el Departamento de Elecciones del Condado Miami-Dade dio como ganador al demócrata Robert Asencio, su rival republicano David Rivera emprendió una batalla jurídica para tratar de obtener ese puesto.
Según Rivera, “los resultados todavía no son finales. Ahora la Cámara de Representantes tiene que revisar la elección y hacer una determinación final. Ese proceso ya ha comenzado”. En efecto, el excongresista envió una reclamación al congreso estatal que firma su abogado Roberto Hernández.
Atendiendo una petición del aspirante republicano, y luego de más de 10 horas revisando manualmente las boletas, el Departamento de Elecciones de Miami-Dade determinó que Asencio obtuvo 31.412 votos y Rivera 31.359. La diferencia es de 53 votos.
En declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS, Rivera sostuvo que “están en juego” 300 votos que fueron rechazados por la oficina de votaciones del condado, entre los cuales 60 serían de personas que firmaron documentos que hacen constar que sus votos fueron por el candidato republicano.
De acuerdo con el excongresista, también hay otros votos depositados en el exterior que podrían ayudarlo en sus cuentas. “Me dijeron que esta tarde [del viernes] lo estarían contabilizando en la oficina de elecciones”, agregó.
Añadió que es consciente de que este proceso podría tardar varios meses, pero que, a pesar de lo largo y engorroso que pueda resultar el mismo, está dispuesto a esperar una decisión de la Cámara. “Ellos tienen la obligación legal de revisar estas elecciones”, afirmó.
“Yo soy el elegido”
Al ser consultado al respecto, el demócrata Robert Asencio dijo que una vez realizado el proceso de reconteo manual de votos, él es el único ganador de la contienda por la silla del distrito 118 en la Cámara Baja.
“Ya no hay nada qué hacer. El Departamento de Elecciones hizo lo que tenía que hacer, como lo pidió el señor Rivera, y aunque haya sido por pocos votos, aquí hubo un solo ganador”, sostuvo Asencio.
El puertorriqueño de 53 años, y policía por espacio de 26, dijo que todo indica que su rival en las justas electorales del pasado 8 de noviembre “no quiere perder”. Y acotó: “Yo viajo la próxima semana a Tallahassee para hacer el juramento del cargo”.
Agregó que “mirando el pasado de este señor, solo puedo pensar que esto que quiere hacer en la Cámara de Representantes es otro intento por ganar las elecciones”. Rivera ha estado involucrado en escándalos por fraude electoral que tienen en aprietos judiciales a su asistente y antigua aliada Ana Alliegro, y a Justin Lamar Sternad, un candidato que los dos primeros habrían utilizado para diezmar la campaña del demócrata Joe García, en las primarias de ese partido por el Congreso federal en el año 2012.
“Yo no soy político, llevo 32 años sirviéndole a mi comunidad. Yo no tengo trayectoria de escándalos. Mi único interés es trabajar para la comunidad que votó y me eligió en las pasadas elecciones”, dijo finalmente Asencio.