Tres días después anunciaron la medida de reemplazarlo en sus funciones y, como en una comedia de enredos, luego de ser felicitado por Díaz-Canel en las redes sociales, el nombre de Gil Fernández trascendió como objeto de una investigación, por la que, supuestamente, fue arrestado, así como ubicada su esposa en condición de aislamiento.
Conexión de Gil con trasiego de dólares a EEUU
El arresto de Mirtza Ocaña se produjo tras su llegada al Aeropuerto Internacional de Tampa en un vuelo internacional desde la isla el 5 de febrero de 2024, donde afirmó no tener más de 10.000 dólares consigo, pero se descubrieron 30.000 dólares ocultos en su equipaje durante una inspección.
Posteriormente, la mujer admitió que volaba de Cuba a Tampa dos o tres veces al mes para contrabandear dinero en efectivo a Estados Unidos, y se le encontraron 70.000 dólares adicionales escondidos en su ropa, según las autoridades.
La cubana de 38 años se encontraba en libertad bajo fianza con un grillete electrónico. Su caso puso en contexto la pregunta, ¿de quién era el dinero que transportaba?
Los cargos contra Ocaña incluyen contrabando de dinero en efectivo y conspiración con una persona no identificada para transportar, transferir e introducir dinero ilegalmente en EEUU.
Sin embargo, la persona no identificada que habría conspirado con Ocaña para el contrabando de dólares, según lo declarado por la arrestada y lo que ha trascendido desde Cuba, podría ser el propio Gil, al que a su vez relacionan en la investigación con Fernando Javier Albán Torres, quien se encuentra bajo arresto, y es el propietario de una MIPYME localizada en Ciego Ávila, en el centro de la isla.
Albán Torres, con un pasado que quienes le conocen desde sus años de estudiante universitario, relacionan con actividades represivas, formó parte del selecto grupo de pequeños empresarios cubanos que, en fecha reciente, visitó Estados Unidos y dio muestras de una presunta apertura en Cuba a la economía privada.
El nombre de Albán Torres se hizo notable en su centro de estudios en su condición de presidente de la Federación Estudiantil Universitaria. Según testimonios, a la par que utilizaba las inlfuencias de su responsabilidad para beneficio personal, también fue pieza clave en la expulsión del alto centro de estudios de los jóvenes Harold Cepero y Joan Columbié, quienes habían dado su firma en apoyo del proyecto Félix Varela, impulsado por el opositor Oswaldo Payá Sardiñas.
Cepero, junto a Payá Sardiñas, fueron víctimas de un accidente automovilístico provocado que cobró sus vidas cuando regresaban del Oriente de la isla de su labor como opositores al régimen.
Según recoge un artículo del portal CiberCuba, cuando en el año 2020 aún no estaban aprobadas las empresas privadas en la isla, Albán Torres y su equipo tenían comercio con el exterior. En aquel momento, indica el reporte, Albán Torres declaró que Media Luna se insertaba en el Plan de la Economía con un "esquema cerrado", que debía ingresar 2 millones 70 mil dólares por exportaciones. El 46 % iría a reaprovisionamiento del proyecto y el resto para la Cuenta de Financiamiento Central de la dirección del país.
Media Luna, explica el reporte, fue resultado de un llamado 'plan de desarrollo local' que se concretó en 2017, en Ciego de Ávila, del cual Albán Torres, en aquel momento, dijo que estaba inspirado en Celia Sánchez Manduley (exintegrante de la guerrilla que acompañó a Fidel Castro en la Sierra Maestra antes de 1959) y lo llamó "Media Luna". Consiguió apoyo del régimen para impulsarlo a una velocidad sospechosa en Cuba.
En este punto es válido recordar que la cartera de econmía del país estaba regida por Gil desde 2018, cuando fue nombrado al frente de ese ministerio por Díaz Canel.
Origen del dinero
El medio digital Cubanet informó que la mujer arrestada en Tampa trabajaría para el exministro Gil Fernández, destituido por el régimen cubano bajo acusaciones de corrupción. Otras plataformas digitales y de televisión se hicieron eco de esa alegación.
Según registros de vuelo, Ocaña había volado de Cuba a Tampa 45 veces desde mayo de 2023.
En declaraciones a DIARIO LAS AMÉRICAS, el académico y analista Juan Antonio Blanco recordó que los estrictos controles existentes en los aeropuertos cubanos no facilitan el trasiego de divisas que Ocaña, en sus declaraciones, asegura realizaba con frecuencia desde la isla y en grandes sumas.
En caso de ser encontrada culpable, Ocana podría enfrentar una pena máxima de cinco años de prisión federal.
Posibles vínculos con ministro destituido en Cuba
Tras el anuncio de la destitución de Gil Fernández, y la posterior noticia de un procesamiento e investigación penales en su contra por un presunto caso de corrupción, una serie de hipótesis se han generado respecto a la posibilidad de que el exministro pudiera ser el 'chivo expiatorio' de turno para el régimen de La Habana.
Los presuntos nexos de Ocaña con Gil Fernández es una de tantas hipótesis, pero esta en particular serviría para proveer de argumentos el nexo sugerido por quienes manejan los hilos de la información en Cuba, quienes antes de anunciar el procesamiento de Gil por corrupción aseguraron que tras el reciente agravamiento de la crisis económica en el país, reflejada en impopulares medidas como el alza del combustible y la tarifa eléctrica, estaban la mano de EEUU y la CIA.
La destitución de altos funcionarios en la nomenclatura del poder en Cuba ha estado sujeta a través del tiempo a un proceso de meticulosa selección. En los primeros años de la instauración del poder de Fidel Castro, resultaban despuestos, procesados, "desaparecidos" o reubicados en otras funciones aquellos que, a los ojos del "jefe supremo", pudieran constituir una sombra para sus propósitos.
Cuando en el grupo de "los históricos de la revolución" no quedó nadie que pudiera significar una sombra para Castro, la purga en la élite de poder en Cuba, por períodos, ha visto recorrer nombres como los del general de ejército Arnaldo Ochoa, el ministro del Interior José Abrante, los ministros de Relaciones Exteriores nombrados sin absolutamente tener trayectoria diplomática alguna, como Roberto Robaina y Felipe Pérez Roque; también fueron depuestos figuras escogidas específicamente por su alto grado de confiabilidad, como lo fueron Luis Orlando Domínguez, Carlos Aldana, Carlos Lage y Carlos Valenciaga.
Gil Fernández, escogido para el puesto que desempeñó como ministro por el propio Díaz-Canel, puede haber sido más o menos corrupto, sin embargo, el anuncio de su procesamiento lo convierte en un caso ejemplarizante. La gravedad de las acusaciones que pesen sobre él, dependerá de cuan complicada necesiten los ideólogos del régimen que resulte la trama de este episodio, en el que no debiera descartarse que al propio Díaz-Canel le corresponda un protagónico porque el actual guion no es de su autoría.
El presunto vínculo de Gil Fernández con la cubana que traía grandes sumas de dólares a EEUU serviría como línea argumental para esta trama, según algunos comentaristas políticos.