MIAMI.- El Senado de Florida aprobó el HB3, un proyecto de ley modificado para restringir el acceso de menores de 16 años a las redes sociales después de que el gobernador Ron DeSantis vetó una propuesta anterior.
El proyecto de ley modificado incluyó la participación de los padres sobre el acceso de sus hijos a las redes sociales como lo pidió el gobernador DeSantis
MIAMI.- El Senado de Florida aprobó el HB3, un proyecto de ley modificado para restringir el acceso de menores de 16 años a las redes sociales después de que el gobernador Ron DeSantis vetó una propuesta anterior.
La medida aprobada con un apoyo abrumador de 30-5 y ahora en camino a la Cámara, no menciona sitios de redes sociales específicos, pero apunta a características como algoritmos adictivos, requiriendo el consentimiento de los padres para usuarios entre 14 y 15 años.
La medida anterior, HB1, no incluía la participación de los padres, lo que motivó el veto del gobernador. DeSantis destacó la importancia de equilibrar la protección infantil con los derechos parentales y la libertad de expresión.
De tal manera, ahora los jóvenes de 14 y 15 años podrían tener cuentas bajo la nueva medida, pero con el consentimiento de sus padres.
El proyecto de ley no especifica cómo las plataformas obtendrían la autorización de los padres. Sin embargo, responsabiliza a esas comunidades virtuales de verificar la edad del titular de la cuenta. Los padres podrían demandar a la empresa por no seguir las reglas.
La iniciativa legislativa con reformas surgió el viernes después de negociaciones entre DeSantis y el presidente de la Cámara de Representantes de Florida, Paul Renner.
“He vetado el CS/HB 1 porque la Legislatura está a punto de producir un proyecto de ley diferente y superior”, dijo DeSantis después de emitir el veto.
“Es importante proteger a los niños de los daños asociados con las redes sociales, al igual que apoyar los derechos de los padres y mantener la capacidad de los adultos de participar en discursos anónimos”, agregó.
Renner, que se había opuesto a incluir el consentimiento de los padres para que los niños tuvieran cuentas, se refirió a la medida reformada como “producto de un compromiso”, aunque también dijo creer que la iniciativa con los cambios introducidos podría resistir mejor los desafíos legales que se esperan sobre la Primera Enmienda.
Quienes cuestionan el proyecto de ley por posibles violaciones a la Primera Enmienda argumentan que la norma podría restringir indebidamente la libertad de expresión, interfiriendo en la capacidad de los jóvenes para participar en el discurso público a través de las redes sociales.
Temen que, al imponer restricciones específicas sobre quién puede acceder a estas plataformas y cómo, el gobierno esté tomando un papel demasiado activo en la regulación del contenido en línea, lo que podría sentar un precedente asociado a la censura y la supervisión estatal del flujo de información en el espacio digital.
Con la sesión legislativa que finaliza el viernes, los legisladores de Florida se enfrentan al desafío de lograr que el proyecto de ley sea aprobado antes del fin de semana para luego ser enviado a la oficina del gobernador.
Si DeSantis firma la iniciativa, como se espera, la nueva ley sobre el acceso de menores a las redes sociales entraría en vigor el 1 de julio.