Martina Laurent, afroamericana, quien estudió su secundaria en una escuela localizada en un vecindario de bajos ingresos, cree que policía y racismo es un tema que debe verse caso por caso y enfocarse como un problema de percepción."Hay que trabajar con cada persona y cambiar esa apreciación. Si lo logro en un individuo, pueden cambiar muchos". n
A Michelle Alfonso, cubanoamericana, quien terminó secundaria hace poco más de un año en una escuela de West Kendall, cree que hay conceptos equivocados sobre la policía,"pero es no me preocupa", afirma. n
Durante los seis meses y medio que duró el entrenamiento, Alfonso no sintió que por el hecho de ser mujer, se hicieran las cosas más fácil para ella."Tuvimos el mismo entrenamiento que los hombres y logramos superar todas las pruebas, igual que ellos". Para Laurent, el ser mujer es una motivación para trabajar más duro," para demostrarle a la comunidad y a mis propios compañeros que yo puedo realizar tan bien o mejor mi trabajo que cualquier otra persona". n
Alfonso es una mujer recién salida de la adolescencia, aún incluso no muy segura de lo que quisiera estudiar en la universidad, aunque se inclina por la criminalística y las relaciones públicas. Lo que sí tiene claro,"desde muy joven", es que la gusta trabajar con la gente y hacer las cosas de manera correcta. Laurent está terminando tecnología y criminalística en la Universidad Internacional de la Florida. Para ella, esa formación es un aporte para su trabajo diario en la calle y para el departamento. n
"Puedes ayudar a restaurar o arreglar computadores y trabajar con el hardware que usa el departamento. Y ayudar a los oficiales y ser un apoyo en tecnología", argumentó nLaurent busca aprovechar todas las opciones que les dan la Ciudad y el departamento para ascender en su carrera como policía."No veo como límite ser una oficial". n
Alfonso cree que aún es muy joven, apenas está empezando, para"imaginar cómo sería un ascenso dentro de la institución". Pero su gran sueño era ser policía y lo logró. Ver a su padre con el uniforme de oficial, oirle sus historias de trabajo cotidiano, cuando ella era apenas una niña de 4 o 5 años, fue una huella indeleble que la inspiró. n
Laurent tuvo como motivación, el trabajar varios años como civil en el Departamento de Policía, y ver que la trataban con consideración, que la ayudaban a crecer como profesional,"era como la extensión de mi familia", aseguró, y esa fue su mayor motivación para decidirse a ser un agente.
Por su parte, Alfonso está abierta a otras posibilidades profesionales, dentro de la institución, quiere estar en unidades especiales, y saber, ante todo, que es una buena oficial. n
Estas dos mujeres forman parte del grupo de 14 policías que acaban de recibir su placa para empezar la aventura de patrullar las calles de Miami.