Estados Unidos y la Unión Europea abren a partir de mañana, lunes, en Miami la undécima ronda de conversaciones para avanzar hacia un gran acuerdo de libre comercio e inversiones. Este encuentro tendrá lugar pocas semanas después de que el país lograra el cierre, a principios de octubre, del Acuerdo de Asociación Transpacífico, con el que Washington busca hacer frente a la influencia comercial de China en la cuenca de Pacífico.
Esta nueva ronda, que concluirá el próximo viernes, abordará la fijación de líneas tarifarias y dejará fuera la creación de tribunales independientes para gestionar conflictos entre gobiernos y empresas, uno de los aspectos más polémicos de la negociación.
Según fuentes europeas, por expreso deseo de ambas partes también han quedado fuera de esta undécima ronda las conversaciones sobre los productos agrícolas "más sensibles".
Rodeada de cierto secretismo, y precedidas de fuertes protestas en los últimos días en algunas ciudades europeas, esta undécima ronda sólo prevé comparecencias de los negociadores ante los medios de comunicación el miércoles y el viernes, cuando concluya esta fase de las negociaciones.
Durante la última semana se han celebrado en Washington discusiones en las que han estado presentes los reguladores de ambas partes, sin que hayan trascendido detalles concretos de las negociaciones. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea quieren terminar la negociación del TTIP a finales de 2016, justo antes de que concluya el mandato del presidente estadounidense, Barack Obama.
En Miami sólo se prevé un avance parcial antes de la próxima ronda de negociaciones, que se celebrará a finales de enero o principios de febrero del 2016, sin que todavía se conozca la ciudad que acogerá la duodécima ronda.
