El gobernador de Florida, Rick Scott, no apoyará el uso de fondos federales para la expansión de Medicaid que beneficiaría a unos 800.000 floridanos que carecen de seguro médico, entre ellos unos 200.000 hispanos.
El gobernador Scott, que de esta forma se retractó de su anuncio de que apoyaba la expansión de Medicaid, culpó de su decisión al Gobierno federal que se negó a otorgar los recursos solicitados por el estado para un programa que ayuda a los hospitales que sirven a los pobres y no asegurados.
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Scott aseguró que debido a que el Gobierno federal no financiaría dicho programa "al nivel que se financia hoy", desconoce cómo puede el estado "asumir" otros compromisos federales, al referirse al Medicaid.
Los demócratas en la Legislatura habían advertido de que si el estado quiere la renovación de los fondos federales millonarios para ayudar a los hospitales, tendrán que ampliar Medicaid.
Unos 800.000 floridanos no pueden adquirir seguro porque sus ingresos son demasiado altos para optar por Medicaid.
La expansión de Medicaid también enfrentó la semana pasada a ambas cámaras en Florida, pues mientras el Senado la aprobó dentro de un presupuesto general de 80.400 millones de dólares, la Cámara de Representantes la rechazó, dentro de su propuesta de 76.200 millones de dólares.
Los congresistas deberán superar esta discrepancia de más de 4.000 millones de dólares antes del 1 de mayo cuando terminan las sesiones legislativas.
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La semana pasada diversos grupos latinos nacionales y estatales urgieron a la Legislatura de Florida a que permita la expansión del Medicaid para aumentar así el número de floridanos con cobertura sanitaria, entre ellos unos 200.000 hispanos sin seguro médico.
El Consejo Nacional de la Raza (NCLR) ha denunciado que en estados como Florida y Texas, donde los gobiernos se oponen a la nueva ley sanitaria del presidente Barack Obama, casi un millón de latinos carecen de Medicaid y no podrán acceder al seguro de salud porque sus líderes han rechazado expandirlo.
