MIAMI.- En el corazón de Miami, una casa de estilo europeo con jardines venecianos recibe a turistas y residentes. Es casi inimaginable que en una ciudad moderna y con amplio desarrollo inmobiliario como ésta, se preserve una propiedad que fue construida entre los años 1914-1922. Se trata del Museo Vizcaya; recorrerlo es volver en el tiempo.
En su interior reposan los tesoros del industrial agrícola James Deering (1859-1925), que se mezclan con el arte y la cultura de esa época, reflejada a través de unas exquisitas colecciones de artes decorativas, muebles y esculturas. Sus 10 acres de hermosos jardines se combinan con bosques rocosos y manglares. La propiedad cuenta además con una villa con edificios históricos, terrenos y jardines.
Aprovechando su valor histórico, Vizcaya se proyecta hacia el futuro para convertirse como uno de los lugares predilectos para el esparcimiento en Miami. A 100 años del inicio de su construcción, la directiva del museo apuesta por la ampliación y el rescate de las áreas de Villa Vizcaya.
En ese sentido, la directiva de Vizcaya Museum and Gardens explica que el plan maestro tiene como objetivo central la recuperación del área de Villa Vizcaya, especialmente sus jardines y pequeños huertos, donde los visitantes podrán recrearse en un ambiente similar al que este espacio tenía en sus inicios.
Durante años, la oferta de recreación ha estado centrada en la casa principal, donde funciona el museo y los jardines venecianos. Sin embargo, a juicio del Director Ejecutivo, Joel Hoffman, en los espacios de la villa es donde está la verdadera belleza de la propiedad
“La historia maravillosa es el otro lado de Vizcaya en sí, ese lado de la propiedad era todo sobre placer, arte, belleza, lujo. Un parte tan importante de lo que aquí sucedió es que cambió la granja a pequeña escala que creó Deering, que era muy romántica y nostálgica, como villas que él había visto en pueblos italianos. Con ese fin la creó y también para hacer a Vizcaya autosuficiente en alimentos”, explicó Hoffman.
La directiva de Vizcaya quiere retomar incluso la producción agrícola a pequeña escala. Las áreas verdes se convertirán en un área donde las familias podrán disfrutar de un día de campo en pleno corazón de Miami y hacer picnic, mientras que lo segundo estaría dirigido a la comercialización de esa producción que se obtenga de los pequeños huertos.
“Vemos a la Villa Vizcaya como la clave de nuestro futuro. Es la manera en la que podremos contar nuevas historias acerca de Vizcaya, además de tener nuevos espacios para introducir una variedad de programas que no habíamos podido hacer antes”, expresó Hoffman.
El segundo gran proyecto que tiene el museo es la restauración del área de la piscina, un espacio concebido como una obra de arte, que ha permanecido cerrado mientras se hace el levantamiento histórico y se reúnen los recursos necesarios para su recuperación. Una vez terminada, será agregada al recorrido histórico del museo.
Un lugar para la comunidad
Incorporar a la comunidad en estos proyectos es fundamental para Vizcaya. Es por ello que han desarrollado toda una agenda de actividades para conmemorar el centenario del inicio de su construcción y, de esa manera, crear afinidad con las personas que visitan las áreas del museo.
Una de sus objetivos es conectar con los peatones y ciclistas que transitan por esta área, así como con granjeros que quieran ser parte del proyecto agrícola de pequeña escala que se desarrollará en la villa y que ha despertado interés en el condado de Miami-Dade.
“Hay muchos restaurantes que están interesados en recibir la producción fresca, de la granja a la mesa, y muchos de estos pequeños granjeros locales están trabajando para producir estos productos para los restaurantes. Mucha gente está interesada en los productos orgánicos. También vamos a seguir teniendo conversaciones con el público y los vecinos para seguir adelante con esto planes”, aseguró el Director Ejecutivo de Vizcaya Museum and Gardens.
La expansión de los espacios de la Villa dará la oportunidad de aumentar las visitas y retomar el proyecto de hacer tour escolares, una actividad que fue suspendida por falta de espacio. Actualmente, el Museo Vizcaya recibe 240 mil personas al año y con los eventos especiales la afluencia asciende a 275 mil visitas anuales.
Con su agenda de eventos para el centenario buscan consolidarse como centro cultural para las comunidades del sur de Florida.
“Si alguien no ha venido en muchos años a Vizcaya vale la pena regresar. Los que van seguidamente reconocen los cambios que se han hecho a la propiedad. Se han hecho reparaciones a la casa principal y a los jardines. Todo se ve espectacular si comparas con lo que teníamos hace cinco años. Ahora tienen audioguia en cinco idiomas y programas que intentan atraer a más personas este año”, apunto.
Como parte de la celebración del centenario, han invitado a 11 artistas locales para cooperar en el refrescamiento de la propiedad.
“Queremos que el lugar se vea de una forma diferente; darle una razón a los locales para que regresen y aprendan algo diferente. Eso es lo que queremos”, agregó Hoffman.
Buscando recursos
La directiva de Vizcaya ha expandido sus operaciones básicamente con la contribución de las personas que visitan el museo y compran una entrada; además de los fondos del presupuesto general del cual se destina una porción. Con esos recursos pueden arrancar los proyectos pero requieren apoyo privado para llevar a cabo los planes.
Ann Henderson, Directora de Asuntos Internos, explicó que el condado de Miami-Dade apoya los planes de expansión del museo, sin embargo, la capacidad de respuesta del gobierno local no es tan inmediata como la directiva espera.
Es por ello que la directiva de Vizcaya ha solicitado a la Comisión del condado que les permita operar como un Directiva privada, siempre bajo la dirección del Condado, pero con capacidad de tomar decisiones oportunas para dar celeridad a los proyectos.
De acuerdo con un estudio socioeconómico realizado por Vizcaya, el organismo contribuye con aproximadamente 87 millones de dólares a la economía local.
“Ha sido asombroso que en una ciudad tan joven como Miami, Vizcaya haya sobrevivido por 100 años gracias principalmente a las personas que la crearon y a los funcionarios electos que entendieron su valor como museo y muchos ciudadanos particulares que a lo largo de los años comprendieron que hay algo especial aquí”, afirmó Hoffman.
Descarga LA APP