MIAMI.- El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, realizó un llamado a la administración de Barack Obama, para que brinde confianza al pueblo cubano a raíz de la elección de Donald Trump, como su sucesor en la Casa Blanca, en aras de evitar un éxodo masivo de habitantes de la isla caribeña a través del mar con rumbo a los Estados Unidos.
Sánchez, que dirige una de las organizaciones más activas por la defensa de los derechos humanos entre la población isleña, hizo énfasis en la necesidad de “asegurar” la continuidad de la Ley de Ajuste Cubano, llevando ese tema a la agenda de transmisión de poder entre el saliente Obama y el entrante Trump, buscando convencer al electo presidente sobre la importancia de esa normatividad.
“Yo lanzo humildemente una voz de alerta al Gobierno de Estados Unidos, acerca del impacto que pueda tener en Cuba la elección del señor Trump, y sobre esa ley, dado el hecho de que hace menos de un mes el mismo Trump, durante una manifestación política en Tampa, dijo que había que derogar la Ley de Ajuste Cubano”, señaló el activista.
Y acotó: “Me parece que el Gobierno debe tomar la posición de darle ‘aseguranzas’ al pueblo de Cuba de que no va a ser levantada esa ley, de manera que no se envíen ondas de pánico que provoquen un incremento en el éxodo de Cuba, antes que Trump asuma la presidencia, porque eso puede causar mayores muertes en el Estrecho de la Florida”.
Para Sánchez, la Ley de Ajuste Cubano no es la causante del éxodo de personas que se lanzan al mar, en balsa o en cualquier otra embarcación de fabricación artesanal, con el propósito de arribar a los Estados Unidos, en busca de libertad.
“Barack Obama debe dar claras indicaciones de que la Ley de Ajuste Cubano no va a ser levantada, y pediría al presidente electo, como cubano y como ser humano, que reconsidere esas declaraciones para no levantar esa ley, y así diluir la onda de miedo que puede tener un fuerte impacto entre nuestros hermanos cubanos en la isla”, agregó.
Anotó que quisiera equivocarse, pero –sostuvo– en los próximos días podríamos estar viendo más cubanos saliendo de la isla porque a Trump se le considera un presidente antinmigrante, y mucha gente no estaría dispuesta a esperar hasta su posesión en la Casa Blanca, el próximo 20 de enero.
De otra parte, Sánchez recomendó al Gobierno de Estados Unidos que en su política hacia Cuba les pida a las empresas que hacen negocios con el régimen de los hermanos Castro, que se adhieran a los principios globales Sullivan, en la versión cubana, que son los principios Argos, para los temas de derechos humanos y la igualdad de oportunidades.
“Y, segundo, que el tema del embargo dirija las sanciones contra los funcionarios que abusen de los derechos humanos, como se hace en el caso de Venezuela, buscando mayor protección para el pueblo”, anotó.
Finalmente dijo que es necesario demostrarle al mundo que cualquier medida que se tome desde “el mundo libre” sea solidaria con el pueblo de Cuba, y que no castigue al pueblo, sino a los funcionarios de los estamentos del régimen que reprimen a la población.
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@danielcastrope
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