MIAMI.- El gobernador de Florida, Rick Scott, ordenó hoy a las autoridades de protección de medio ambiente que desvíen el flujo de agua del lago Okeechobee hacia el sur, para reducir la presencia de algas tóxicas en ríos y estuarios situados al oeste y este de la laguna.
Esta "orden de emergencia" se produce en respuesta a la decisión del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de liberar agua del oeste del lago Okeechobee hacia el río Caloosahatchee y de este hacia los estuarios del río St. Lucie y el lago de Indian River.
Desde que el Cuerpo de Ingenieros comenzara este año a soltar agua del lago Okeechobee, las autoridades medioambientales "han tenido que hacer frente a informes sobre la presencia de algas verdes tóxicas en ambos ríos y el propio lago", señaló en un comunicado la oficina del gobernador.
"En años previos hemos visto la creciente presencia de algas verdes en nuestros canales a causa de las descargas de agua del lago Okeechobee", para evitar la posible rotura del dique o el desbordamiento del agua, apuntó Scott.
"Desafortunadamente", agregó el gobernador de Florida, el "gobierno federal ha contado con décadas para arreglar el dique del lago, pero no lo han hecho".
En 2016, Scott tuvo que declarar el estado de emergencia en cuatro condados debido al brote de algas verdes tóxicas, destructoras del frágil ecosistema de los estuarios ocasionado por las descargas de agua del lago Okeechobee.
Y en 2017, con el fin de combatir la proliferación de algas tóxicas, el gobernador firmó una ley para agilizar la construcción de un embalse denominado Área Agrícola de los Everglades (EAA), destinado a almacenar el agua procedente del lago.
Su función consiste en limpiar el agua y derivarla al sur, hacia el Parque Nacional de los Everglades y la Bahía de Florida, humedales que reclaman agua dulce y una restauración con urgencia.
Esta ley permite la compra de unos 60.000 acres (24.300 hectáreas) de tierras de cultivo al sur del citado lago.
La reserva tendrá capacidad para almacenar 78.200 millones de galones de agua en un espacio de hasta seis pies de profundidad en la denominada EAA, al sur del lago Okeechobee, el séptimo mayor del mundo de agua dulce, de unas 730 millas cuadradas.
La importancia de la construcción de esta reserva radica en que servirá para "maximizar la reducción" de las descargas masivas de agua del lago Okeechobee hacia los estuarios de St. Lucie y Caloosahatchee, en la denominada "Costa del Tesoro" (sureste del estado).
Dicho vertido ha generado la proliferación de algas tóxicas, que han causado daño medioambiental y económico en amplias zonas costeras.
En el presupuesto para 2018-2019 de Florida hay una partida récord de más de 1.700 millones de dólares para proteger y preservar el medio ambiente.
Dentro del presupuesto, la mayor asignación en el área de medio ambiente -355 millones- está dirigida a restaurar los Everglades, el enorme humedal rico en biodiversidad situado en el centro del estado.
FUENTE: EFE