MIAMI.-Dos hechos contradictorios sucedieron a pocas horas de distancia en el Condado Miami-Dade: el lanzamiento del programa Empieza con un saludo (Start with Hello), en la escuela de secundaria John A. Fergusson, que tiene como objetivo luchar contra el aislamiento social y resaltar la importancia de crear escuelas solidarias y con una actitud de inclusión, y un tiroteo, en la noche del pasado sábado, en una fiesta de cumpleaños, que dejó a cuatro adolescentes, entre 12 y 17 años de edad, gravemente heridos.
El hecho de violencia sucedió en el suroeste de Miami-Dade, en la calle 206 con la avenida 119. Desde el interior de un automóvil unos sujetos abrieron fuego, en dos ataques seguidos, contra los jóvenes que asistían a la festividad.
Empieza con un saludo es una iniciativa que lanza el Condado en colaboración con la organización Sandy Hook Promise, nacida de la tragedia vivida en diciembre de 2012, en Newtown, Connecticut, en la que un hombre armado con un rifle de asalto, entró a la escuela que lleva el nombre de esa entidad y asesinó a 26 personas, 20 niños entre los 5 y 7 años, y seis adultos, que eran parte del equipo del plantel.
Este proyecto busca entrenar a los estudiantes para que tengan actitudes de respeto, de inclusión, y además puedan identificar conductas de alto riesgo e intervenir. También busca que los maestros y los administradores de las escuelas puedan evaluar y actual en caso de una posible agresión.
“Hoy empezó una campaña de concientización, que dura esta semana”, informó el superintendente del distrito escolar del condado Miami-Dade, Alberto Carvalho, en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS. “Este es un buen programa para tener soluciones que enfrentan los jóvenes en las calles de Miami”, complemento.
Las familias de las víctimas de Sandy Hook crearon esa fundación como una forma para evitar que una tragedia, como la sucedida esa Navidad de 2012, se vuelva a repetir. Propone un trabajo con las comunidades, los estudiantes, los padres de familias, los educadores y el equipo administrativo de las escuelas para prevenir que la violencia armada llegue a las aulas. Pide una intervención temprana, en el área de salud mental y bienestar, para que se pueda parar cualquier riesgo de un brote de locura que lleve a que alguien abra fuego.
Carvalho también anunció que habrá un miembro de la organización Sandy Hook Promise, pagado por la misma, que coordinará el entrenamiento de profesores, consejeros y jóvenes, “para darle fuerza al concepto de desarrollo del carácter y acciones no violentas. Eso se verá en todo el distrito, con énfasis en escuelas intermedias y de secundaria por la edad de los estudiantes, en la que hay mayor riesgo”, puntualizó el superintendente.
Al hablar de “desarrollo del carácter”, se refirió a la enseñanza de valores, moral, compasión, perdón, y también el aprendizaje de habilidades para no responder a los insultos, tener cuidado con lo que se dice y hace en las redes sociales. “La escuela es un buen vehículo para enseñar todas esas cosas, esa fundación es perfecta y sin ningún costo para nosotros”, subrayó Carvalho.
Otro de los puntos clave son las armas. Muchos jóvenes las portan, resuelven disputas con ellas y, además, son reclutados por delincuentes adultos para que cumplan sus objetivos criminales. “Sandy Hook enseña que hay otras formas de resolver las controversias y conflictos sin usar las armas. Como educadores no tenemos el poder de quitarle a una persona un revolver (la ley la protege) pero sí podemos enseñarles a los jóvenes, que serán adultos, derechos y responsabilidades”.