Yinet Yui Rodríguez, una joven cubana que celebra con naranja su sueño americano-
ELKIS BEJARANO DELGADO Yinet Yui Rodríguez con gran esfuerzo y talento logró abrir su propio spa, pese a las dificultades.
CORTESÍA /Yinet Yui RodríguezDORAL.- Yinet Yui Rodríguez es una joven que salió hace 6 años de Cuba con la certeza de que su vida cambiaría. Hace pocas semanas alcanzó su sueño americano, cuando logró abrir su propio negocio donde ofrece depilación corporal y facial, además de manicure y pedicure. 365 Cute Studio es un spa en el que predomina un intenso color naranja, que para ella simboliza la alegría de estar en un país lleno de oportunidades.
Yinet explica que alcanzar la meta no fue tarea fácil. Según cuenta, la pandemia fue uno de los últimos retos que tuvo que sortear, pero su viaje desde su natal Cuba le ofreció un aprendizaje de vida por lo que ahora está convencida de que la constancia y la perseverancia son las claves para alcanzar los sueños.
Antes de pisar tierras americanas Yinet estuvo en Ecuador, luego pasó por Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y México. La travesía desde el sur de América la hizo en autobús, en automóvil y el tramo más difícil fue el que tuvo que hacer en lancha. “Lloré cuando crucé de Colombia a Panamá, porque algo del motor de la lancha se rompió dos veces durante el viaje. Hicimos el trayecto en más de cinco horas, cuando debía ser mucho menos. Allí me asusté, pero las fuerzas para llegar sobrepasan todas las dificultades”.
Una vez en territorio americano, voló hasta Miami donde la esperaba una amiga, y allí comenzó su nueva vida.
Yinet estaba decidida desde un principio a conseguir objetivos que se había planteado. Atrás quedaba su carrera de Sistemas Telefónicos y Datos que estudió en el tecnológico Oswaldo Herrera de Cuba, por lo que trabajó en la estatal Empresa de Telecomunicaciones, ETECSA.
“Allá uno estudia lo que está disponible y no lo que uno quiera. Tenía experiencia en telecomunicaciones, pero nada que ver con la belleza, por lo que sabía que debía empezar de cero”.
Comenzó con un curso de esteticista. Luego empezó a tomar experiencia en distintos salones de belleza, y hace más de cuatro años se inició con la parte estética en un spa reconocido de Doral.
“Trabajé casi cinco años y comencé a percatarme de que a mis clientas les gustaba mi trabajo. La mayoría de las clientas volvían a la semana siguiente, o al mes siguiente. Eso me dio seguridad, cuando me percaté de que tenía más de mil personas en mi agenda”.
Asegura que al inicio la invadía el temor de pagar la renta, y de llegar hasta fin de mes, por lo que hizo una búsqueda exhaustiva de locales, de salones, de rentas en diferentes sitios de la ciudad de Doral, pero no le daban las cuentas y seguía buscando.
“Un día vi un anuncio y me decidí a preguntar, y en poco tiempo ya había firmado contrato”.
Mientras esperan para ser atendidas en el nuevo salón de Yinet, las clientas comentan que son fieles a su servicio, y celebran su decisión de abrir su propio negocio.
“Muchas personas hacen lo que yo hago, pero creo que lo que me diferencia es el tipo de trato que le doy a cada clienta. Uno sigue las reglas que enseñan en la escuela, con respecto a que cada trabajo depende del tipo de rostro y la forma de la cara, pero la técnica de cada esteticista es diferente y creo que la mía agrada al público”.
365 Cute Studio queda ubicado en 4815 NW 79th Ave Suite 10, Doral, FL 33166. Y su contacto telefónico es (786) 400-4853
Aunque la apertura del nuevo local fue un poco apresurada, Rodríguez asegura que desde que inició con este emprendimiento siempre ha tenido clientela.
“Llamé a mis clientes fijas, a las que ya me habían pedido que les avisara en caso de que algún día me mudara de salón, y así lo hice. Enseguida comenzaron a llegar y aunque no tenía todos los muebles adecuados, inicié la atención al público”.
La idea inicial de Yinet era trabajar sola en el local y solo hacer depilaciones, pero se percató de que las clientes desean arreglarse las uñas e instaló dos módulos para ofrecer el servicio de manicure y pedicure.
“No quiero meter más personas a trabajar acá porque las clientas no van a tener dónde sentarse. Han venido otras profesionales que quieren asociarse conmigo para ofrecer otros servicios, pero necesitaría un lugar más grande para que las clientes, las empleadas, todas estemos cómodas”.
Yinet Yui Rodríquez no tiene mucha familia en Miami, la mayoría son amigos. Con orgullo confiesa que sus logros los obtuvo con su trabajo y dedicación, y que siempre estuvo enfocada en lo que quería. “Me compré mi casa hace casi dos años. Me hice ciudadana en cuanto cumplí 5 años de residencia y ya estoy pidiendo para traerme a mi mamá. Sigo soñando en hacer crecer mi negocio, y tener un salón más grande que ofrezca una atención diferente y personalizada: para mí ha sido importante no rendirme ante nada, tener siempre una visión a futuro y pensar que nada es imposible”.
@elkisbejarano
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