MIAMI — Una amplia experiencia en coberturas desafiantes y casi 20 años de trabajo en Univision 23, Miami, marcan la carrera de María Fernanda López.
MIAMI — Una amplia experiencia en coberturas desafiantes y casi 20 años de trabajo en Univision 23, Miami, marcan la carrera de María Fernanda López.
La periodista, nacida en Cali, Colombia, se define como una reportera comprometida con la comunidad de la que es parte. La calidad de su trabajo le ha hecho merecer 7 premios Emmy y 15 nominaciones.
Asimismo, cuenta con una especialización en educación. De hecho, fue la primera mujer hispana nombrada oficialmente reportera de educación en Florida. Casada y madre de dos hijas, confiesa que es “muy familiar y de costumbres”, inculca a sus hijas “el respeto y en mi casa priman los valores”.
López reveló a DIARIO LAS AMÉRICAS detalles de su carrera, así como los desafíos de informar en estos tiempos.
De niña siempre fue “muy habladora, muy ‘comunicadora’, muy analítica, me gustaba participar de actividades que involucraran a la comunidad, que pudiera ayudar”, recordó López, cuya “primera pasión” fue la actuación.
Tras participar en el grupo de teatro de su colegio, a los 15 años ingresó en el Conservatorio de Bellas Artes para estudiar Teatro. “Mi sueño era ir a estudiar a Broadway. Sin embargo, pude ser actriz profesional por algunos años. Aún es una gran pasión que tengo”, señaló la periodista.
Luego se vinculó a Niche Casting, proyecto de Jairo Varela, fundador y director de la orquesta de salsa Grupo Niche: “Allí tuve una experiencia muy sólida, con grandes maestros que me guiaron y pude participar de grandes producciones”, contó.
En esa etapa tuvo la oportunidad de trabajar en un seriado en Telepacífico, su primera experiencia en televisión, donde estuvo por tres años. Al mismo tiempo se alistaba para entrar a la universidad y fue notando que la carrera de actuación no era tan estable, por lo que comenzó a mirar en otra dirección. Con el entrenamiento de la interpretación, María Fernanda López estaba lista para ir a otro nivel.
“Así que decidí estudiar Comunicación Social-Periodismo, porque lo veía como otra forma de poder expresarme, de poder ayudar a la comunidad. En aquella época se estudiaba todo integral, así que aprendí radio, prensa, fotografía, empresarial y, por supuesto, televisión”, narró.
Siendo una estudiante, su grupo hacía un viaje de campo para analizar el impacto ambiental de una hidroeléctrica y fueron secuestrados, algo que María Fernanda describió como “una experiencia que marcó mi vida y me hizo entender más a fondo muchas realidades e injusticias que se vivían en mi país”. Fue así como con 25 años se mudó a EEUU “en busca de nuevos caminos y huyendo un poco de la violencia del país, específicamente hacia los periodistas”.
Una vez en Miami, comenzó a trabajar en diversos puestos, siempre “enfocada en buscar a donde quería llegar”. Luego en la televisión se desempeñó como asistente y productora, hasta que comenzó a hacer reportajes desde la calle y a presentar las noticias en el estudio.
El camino recorrido hasta lograr sus metas no solo le hizo respetar esta profesión, sino valorar el estudio como requisito para ser un profesional integral. Es por eso que a quienes se acercan al periodismo advierte “que piensen muy bien por qué quieren estudiar esta carrera en la cual el objetivo no debe ser convertirse en alguien famoso. Su mayor aspiración debe ser convertirse en una fuente de confianza para su audiencia a la cual le debe respeto”.
Agregó que “leer es clave, cuanto más, mejor, y sobre todos los temas”. Invitó a “ser curioso, hacer muchas preguntas, aunque parezcan bobas. Estar dispuesto a aprender cada día, aunque lleve muchos años de experiencia”. Según consideró, es importante cuidar la “ortografía, sintaxis y capacidad narrativa”, además de releer el trabajo, investigar y tener criterio.
“La objetividad plena es muy difícil de conseguir, pero la honestidad y el profesionalismo que le pongas a cada día laboral te dará paz mental”, sumó López, y resaltó la importancia de proteger a las fuentes y “tener humildad para aceptar una crítica, pues de ellas se aprende mucho”.
En esa línea, resaltó que en la televisión “no todo es tan glamuroso. Salimos al aire a pesar de estar mojados por horas en medio de la tormenta, con calor, humedad, con hambre, sin dormir o en condiciones que muchos no se imaginan. He tenido que dormir en muchas ocasiones en los autos, o en algunas coberturas hasta compartir habitación de hotel con mi camarógrafo porque sencillamente no había más disponibles”.
Sus anécdotas se amontonan en su memoria, “desde recuerdos tristes, alegres, chistosos y otros muy satisfactorios”. Entre los reportajes que más le han impactado están los de huracanes. Con razón su gerente Claudia Puig le llama “guerrera”, pues “si me sueltan en la mitad de la selva sin provisiones, sobrevivo y salgo con reportajes diarios”, dijo entre risas.
“Un periodista debe tener una columna vertebral de acero, con estándares de ética muy altos, ser íntegro, real, humano, entender las necesidades informativas del pueblo, y hacer la diferencia para la sociedad”, subrayó.
Sobre la vocación periodística, destacó que se basa en “destapar la verdad y ofrecerla a la audiencia. Siempre mostrar las dos caras de la moneda. De hecho es el televidente el llamado a tomar su propia decisión o criterio. Nosotros somos el puente y por eso la imparcialidad es vital en nuestra labor diaria. Credibilidad, confianza y respeto son los pilares que sustentan la relación entre un periodista y sus fuentes”.
“Debemos ser garantes de la verdad. Conocer la realidad que nos rodea y poder transmitirla. Además, el periodista ha de tener un don de gentes elevado”, acotó López, cuya “mayor recompensa laboral es cuando recibo las gracias por dar una noticia y cuando sé que mi labor ayudó a cambiar o mejorar la vida aunque sea a una persona”.
Puede ver sus reportajes en Instagram y Facebook: @mafelopeztv