@sergiootalora
Hay grandes probabilidades de que el Condado Miami-Dade logre la paz laboral en el próximo año, todo dependerá de la disposición de la alcaldía y los sindicatos de sentarse a la mesa a dialogar y llegar a acuerdos.
“Los dos grupos tienen que estar dispuestos a negociar. La administración de Carlos Giménez lo está haciendo con todos los sindicatos y ha tenido conversaciones muy positivas”, anunció el director de comunicaciones del Condado, Mike Hernandez.
Para quienes cubrimos las sesiones de la Comisión durante todo el año 2014, sin duda el tema de las relaciones con los trabajadores y la eliminación de algunas concesiones que habían dado los sindicatos a la administración para aliviar serias dificultades económicas del Condado, fue el tema que causó mayores tensiones.
Los vetos del alcalde a decisiones de la Comisión y la revocación de esos fallos por parte de los comisionados fue un contrapunteo que terminó a favor de las organizaciones de los trabajadores.
Todo esto en medio de las amenazas del alcalde de que, al aceptar la devolución de concesiones (el 5% que debían aportar al fondo de salud), se abriría un hueco presupuestal y, por lo tanto, habría despidos y recorte de servicios.
Ese fue el telón de fondo en el que se dio el proceso de llegar a un presupuesto balanceado, que no se sacrificaran puestos de trabajo y tampoco se acudiera a la impopular medida de subir los impuestos a la propiedad.
Después de varias presentaciones y anuncios, la alcaldía llegó a un escenario de no hacer ningún recorte de personal en la Policía y poder negociar, por lo menos con cinco sindicatos, un nuevo plan de salud que le ahorraría al Condado, si las diez organizaciones lo aceptaran, cerca de 50 millones de dólares.
Uno de los grandes adversarios del alcalde Giménez, fue el sindicato de la Policía y su presidente, John Rivera. Sin embargo, Hernández dijo en su evaluación de este año que “seguimos en conversaciones con la Policía. Hasta ahora ha sido positivo, la gran meta es sentarnos, conversar, para trabajar juntos, y mejorar los servicios dentro del departamento. Puede haber diferencias en opinión pero al fin y al cabo tenemos que trabajar juntos”.
Los retos
Para la comisionada y presidenta de la Comisión, Rebeca Sosa, el gran reto del 2015 es preservar los “dos pulmones de entrada de recursos: el puerto y el aeropuerto”.
Estos dos motores de empleos y de ingresos, donde desembarcan los millones de visitantes que gastan su dinero en las ciudades del Condado, sirven para aliviar la carga tributaria de los residentes y crear más trabajos.
De acuerdo con Sosa, otro de los retos es seguir trabajando en ver como se ayuda en ampliar la educación y el acceso a los seguros de salud para la ciudadanía.
Uno de los temas importantes que busca sacar adelante el alcalde Giménez es el servicio de taxis como Uber, que ha planteado una seria oposición por parte de quienes prestan el servicio, al considerar que esa empresa ha estado trabajando en el condado de manera ilegal. “El alcalde está comprometido en presentar de nuevo la propuesta de ese tipo de servicios de transporte, que por desgracia no lo aprobó la Comisión. Tenemos que ir más allá, mejorar los servicios y usar la tecnología”, expresó Hernández.
Uno de los temas que batió el récord de pugnacidad fue la iniciativa de la presidenta de la Comisión, Rebeca Sosa de presentar una ordenanza que daba derechos y garantías a los transexuales. Después de intensos debates y de audiencias en la que todos los sectores pudieron presentar sus argumentos, la Comisión aprobó esa ordenanza.
Quedan algunos temas pendientes, como la posibilidad de construir un hotel en el aeropuerto y el siempre candente tema del presupuesto. “El alcalde sigue pensando que no necesitamos subir los impuestos para tener suficientes fondos en el Condado. Podemos hacer que el Gobierno sea más eficiente, y cuando hablamos eficiencia no es eliminar posiciones, es mejorar los servicios que ofrecemos”, recalcó Hernández.
