Larga historia de intentos por superar la guerra

@sergiootalora

"Lo que estamos negociando será refrendado por el pueblo colombiano", dijo el presidente Santos en Miami. Aún no está claro si la guerrilla acepte esta posibilidad, pero a juzgar por las últimas encuestas, consultar al llamado"constituyente primario"sobre este proceso, podría ser un riesgo político, en la medida que la popularidad del presidente depende, en gran parte, de lo obtenido en la mesa de negociación en La Habana.

Para los opositores de Santos, con el expresidente Alvaro Uribe a la cabeza, negociar con unos"grupos terroristas", sin que renuncien al tráfico de drogas ni hagan un cese unilateral del fuego, es volver al pasado"de humillaciones para el estado colombiano", como lo ha afirmado en diversas ocasiones Uribe, quien como presidente, durante ocho años, negó que en su país hubiera un conflicto armado."Lo que hay es una amenaza terrorista, que busca destruir la democracia", señaló el expresidente en Miami.

Sin embargo, no es la primera vez que el Estado colombiano entra en diálogos con la subversión. En 1983, por ejemplo, el gobierno de ese entonces firmó una tregua con las FARC que duró cuatro años en los que esa guerrilla y el ejército oficial cesaron cualquier acción militar.