MIAMI.- El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli "está preparado mentalmente" para un proceso de extradición de "un año como mínimo" e incluso para pasar todo ese tiempo en prisión, aunque confía en que la Corte Suprema de EEUU validará su recurso para obtener la libertad bajo fianza.
Así lo dijo hoy a Efe su portavoz, Luis Eduardo Camacho Castro, quien está en Miami a falta de dos días para una audiencia importante en el juicio que lleva adelante el juez federal estadounidense Edwin Torres en relación con la solicitud de extradición de Martinelli presentada por la Corte Suprema de Panamá.
"Se va a decidir si la extradición es viable o no", indicó Camacho Castro, que como "visitante especial" ha estado con Martinelli en la prisión donde está recluido desde el pasado 12 de junio.
Martinelli, que está radicado en Miami desde 2015 y ese mismo año solicitó asilo en Estados Unidos con el argumento de que es objeto de una persecución política por parte del actual presidente panameño, Juan Carlos Varela, que fue su vicepresidente, presentó en julio un recurso de emergencia ante la Corte Suprema de EEUU, aun sin respuesta.
La defensa de Martinelli pidió a los jueces del Tribunal Supremo que ordenen la celebración de una audiencia para evaluar la legalidad de las condiciones de detención y encarcelamiento del expresidente y que se detenga el proceso de extradición que enfrenta en el Tribunal del Distrito Sur de Florida, según el texto legal al que Efe tuvo acceso.
El primer objetivo es invalidar los argumentos que ha esgrimido el juez Torres para denegarle la libertad bajo fianza en dos ocasiones, fundamentalmente un antecedente de 1903 que establece que ese beneficio muy rara vez se concede a personas requeridas en extradición.
El juez supremo Clarence Thomas, nombrado en 1991 por George H.W. Bush y considerado uno de los magistrados más conservadores del alto tribunal de EE.UU., es quien está encargado de responder el recurso.
Los abogados propusieron que la esposa del expresidente, Marta Linares de Martinelli, entregue al juez de Florida una fianza de 500.000 dólares y que el exmandatario sea recluido en su mansión de Miami, bajo estrictas condiciones de vigilancia y con restricciones para que no pueda viajar en botes o aviones.
Esas condiciones "eliminan cualquier riesgo de fuga", afirman los letrados en su petición.
"Es un sobreviviente, un luchador que no se amilana ante la adversidad, sino que enfrenta la situación", afirmó Camacho Castro de Martinelli, quien fue presidente de Panamá desde 2009 a 2014 y es uno de los principales empresarios de su país.
El portavoz confirmó a Efe que Martinelli pidió desde el principio de su detención no estar solo y está compartiendo una celda con un detenido haitiano.
"Los dominicanos, puertorriqueños y mexicanos detenidos en el mismo lugar (un centro de detención aledaño a los tribunales federales del centro de Miami) le llaman 'presidente' o 'tío'. Se han hecho amigos y él ayuda a los que no hablan inglés", afirmó el portavoz.
Según Camacho Castro, integrante del partido Cambio Democrático, el expresidente está muy al tanto de lo que sucede en Panamá y desea regresar a su país cuando termine el proceso de extradición para "reconstruirlo", porque, a su juicio, va a quedar mal económicamente después del Gobierno de Varela.
Si como cree Martinelli, EE.UU. le dice no a la extradición a Panamá para responder de acusaciones vinculadas a una trama de escuchas ilegales y a peculado, podría participar en las elecciones de 2019 aunque no como candidato a presidente, pues la Constitución solo permite la reelección presidencial dejando pasar dos mandatos.
Según su portavoz, podría ser candidato a la Vicepresidencia o a la alcaldía de la ciudad de Panamá.
"Según una reciente encuesta la mayoría de los panameños le considera el líder de la oposición", indicó Camacho.
FUENTE: EFE