MIAMI.- Este martes el sindicato del Jackson Memorial Hospital, afiliado a la SEIU, mostró con cifras el impacto que tendría en Florida, para las familias trabajadoras, la revocatoria de la ley de salud asequible y su posible reemplazo con algo que aún no tienen claro los congresistas republicanos y ni siquiera el mismo presidente electo.
De acuerdo con la organización Familias USA, 2.2 millones de personas estarían en riesgo de perder su cobertura de salud en el Estado del Sol. Y dicho estado podría perder 87.000 millones de dólares en Medicaid, el programa especial para seguro de salud para los niños y la asistencia financiera para los planes adquiridos a través del mercado del llamado Obamacare en Florida.
En una rueda de prensa organizado por SEIU1991, Cecilia dio su testimonio de cómo la posibilidad de tener acceso a un seguro de salud salvó la vida de su esposo, quien padecía de un cáncer “en estado avanzado”, como ella lo recordó. “Había que juntar 75.000 dólares para una operación de urgencia. Nos afiliamos al Obamacare, nos aceptaron, fuimos al Hospital Jackson, mi esposo tuvo una cirugía y le salvaron la vida”.
Cecilia podría ser uno de los 1,4 millones de floridanos que podrían perder la ayuda financiera para pagar el seguro de salud y, por lo tanto, la posibilidad de adquirir una cobertura de salud a precios asequibles.
Si se desmonta la Ley de Salud Asequible se prevé que para 2019 el 90 por ciento de los residentes de Florida no tenga seguro médico. En 2016 recibieron subsidios mensuales que les permitieron reducir en promedio $305 dólares el costo del plan de salud.
Pero quienes no clasificaron para esa ayuda del gobierno, experimentaron un incremento promedio del 25 por ciento en los costos de su plan de salud.
Como lo dijo la presidenta del sindicato del Jackson, Martha Baker, “queremos que se mejore el Obamacare, que se resuelvan sus problemas, pero no que se destruya”.
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