MIAMI.-SERGIO OTÁLORA
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Miami-Dade debate si debe sancionar a quien posea menos de 20 gramos de la droga con el castigo tradicional de la cárcel o una multa de 100 dólares que lo libraría del antecedente penal
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Está sobre la mesa de la comisión del Condado Miami-Dade la posibilidad de convertir la posesión de menos de 20 gramos de marihuana en un delito menor, que tendría como máximo castigo una multa de 100 dólares. Éste se equipararía con el robo de un carrito de supermercado o la vagancia.
De salir adelante la propuesta presentada por la comisionada Sally Heyman -que ya fue aprobada en primer debate por el comité de servicios metropolitanos de la Comisión- la policía tendría la discrecionalidad de arrestar al que fuera sorprendido con dicha dosis de cannabis, o simplemente de darle una amonestación, o civil citation, al estilo de una multa de tráfico.
Este martes, según Heyman, el encarcelamiento por posesión de marihuana impacta de manera desproporcionada a las minorías de bajos recursos –hispanos y afroamericanos- y a los jóvenes quienes, en promedio, antes de los 30 años ya tienen antecedentes penales y han pasado por la cárcel.
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La propuesta de la comisionada, que será discutida por la Comisión en pleno el próximo 30 de junio, busca “ahorrarles dinero a los contribuyentes, salvar vidas, oportunidades y el futuro de muchas personas”. De acuerdo con cifras oficiales, mantener en la cárcel a una persona tiene un costo de 156 dólares mensuales. Al mes, hay alrededor de 1.000 individuos que ingresan al sistema penal por posesión de marihuana, con un costo anual de más de 50 millones para el erario público.
¿Descriminalización?
Se ha dicho que si se aprueba la ordenanza patrocinada por Heyman, sería un primer paso para la descriminalización de la marihuana. Sin embargo, poseer la yerba o fumarla en público seguiría siendo ilegal. “No estamos descriminalizando ni legalizando nada”, aclaró la comisionada. “Se trata de evitar que la gente sea puesta en el sistema criminal. Lo que creo es que nuestras cárceles deben ser utilizadas para retener a las personas que representen un serio riesgo para nuestra seguridad pública, sean violentas y delincuentes de verdad”, acotó.
Por otra parte, cuando alguien entra en custodia de las autoridades, es acusado de un delito y encarcelado, sin posibilidad de fianza, de inmediato activa una secuencia de eventos que implican uso de recursos humanos y financieros. “La fiscal estatal, el defensor público, las cárceles, la administración de las cortes, nuestros jueces, los secretarios de la cortes, todo esa gente está involucrada cuando alguien es arrestado. No necesitamos gastar millones de dólares para encerrar a alguien, para después dejarlo ir”, indicó Heyman.
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El asunto es aún más crítico cuando se trata que al pisar una prisión, de inmediato ese reo, así pase apenas un día tras las rejas, queda ya con un antecedente penal: “Cuando se le pregunta a alguien si ha sido arrestado, y responde que sí, eso es suficiente para que no sea contratado o aceptado en el Ejército, o para que pierda una beca universitaria”, alertó la comisionada.
Por lo tanto, al convertir la posesión de marihuana en un delito menor, y al tener los mismos procedimientos de una amonestación, podría disputarse en una corte, y tendría que pagarse una suma de dinero por la contravención.
Pero si el oficial no da la opción de la amonestación, el contraventor puede ser arrestado e ir a juicio. Iría a la cárcel y podría tener la posibilidad de libertad bajo fianza.
Policías en las calles
Se trataría de hacer más eficiente el uso de las fuerzas de policía y del sistema legal. Quitarles el pesado fardo de los delitos menores que podrían manejarse a través de citaciones civiles, “y mantener a los policías en las calles, sirviendo a la comunidad con mayor eficiencia”, apunto Heyman.
Está en manos de los 13 comisionados de la Comisión del Condado Miami-Dade dar este paso que podría tener consecuencias muy profundas en el debate sobre la legalización de la marihuana. La propuesta se da en un momento en el que hay, en la Florida, una opinión a favor de darle luz verde a la marihuana medicinal.
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En principio, la administración del alcalde Carlos Giménez no está en contra de la posibilidad abierta por la comisionada Heyman. Pero según el director de comunicaciones del Condado, Mike Hernández, la máxima autoridad del Condado “va a esperar si hay enmiendas a esa ordenanza. También quiere hablar con la fiscal del condado y el defensor público”.
¿Sería una decisión muy atrevida? Aún falta el último debate, en el pleno de la Comisión. Ahí se verá si está dispuesta a dar un paso que podría tener importantes consecuencias para el sistema legal del país. Y si el alcalde utilizará o no su poder de veto.