MIAMI.- En medio de la incertidumbre generada tras los resultados de las recientes elecciones generales, donde representantes republicanos terminaron encabezando todas las oficinas constitucionales en disputa, indicando una posible debilidad de la edil de Miami-Dade por su apoyo a los demócratas derrotados, Daniella Levine Cava afirmó seguir siendo una alcaldesa fuerte, comprometida en colaborar con los cinco líderes electos.
En una rueda de prensa donde anunció cambios en su equipo de trabajo, Levine Cava aseguró que, en esta nueva etapa marcada por su reelección por cuatro años más, su prioridad continúa siendo la vivienda, la seguridad y el mantenimiento de los servicios comunitarios.
“Sabemos que muchas familias están sufriendo, y nuestro trabajo número uno es hacer todo lo que podamos para construir una comunidad próspera, seguir modernizando nuestra infraestructura y expandiendo el transporte público”, subrayó.
El nuevo escenario: menos poder
Antes de las elecciones del pasado 5 de noviembre, todos los resortes del poder condal se concentraban en manos de la alcaldesa. Entre sus prerrogativas estaba el nombramiento del jefe de la Policía del Condado, quien respondía directamente a ella. De facto, la alcaldesa era la sheriff al comandar los órganos de seguridad de Miami-Dade: policía, bomberos, prisiones y medicina legal.
También nombraba a los jefes de departamentos clave como elecciones, recaudación de impuestos, el secretario de los tribunales y el contralor. Este último, ahora, tendrá la tarea de auditar y supervisar los contratos del Condado.
A partir de enero, estas cinco oficinas comenzarán a operar de manera independiente, con presupuestos propios y objetivos definidos por sus líderes. Esto es resultado de un referendo aprobado por los votantes de Florida en noviembre de 2018. Una realidad que impacta en la alcaldía, que de pronto perderá el 20 % de su personal y una parte importante de su presupuesto, viéndose obligada a negociar con las nuevas oficinas en una dinámica donde algunas tendrán funciones de control sobre la alcaldía.
Donde dije digo, digo Diego
Antes de las elecciones, Levine Cava defendía firmemente la construcción de la nueva planta de incineración de residuos sólidos en un terreno en Opa-locka, cerca del aeropuerto de Opa-Locka, en Airport West, apoyándose en un estudio técnico de Arcadis US Inc. Contaba con el respaldo del comisionado Juan Carlos Bermúdez y la alcaldesa de Doral, Christi Fraga.
Llegó a organizar una audiencia pública en Doral donde defendió las bondades de construir la planta en el lugar. También distribuyó un memorándum de más de 600 páginas detallando las cuatro ubicaciones a través de la mirada de un equipo técnico que exponía los pros y contras de cada terreno, para la construcción de lo que denominó ‘Campus de Residuos Sostenibles’.
Sin embargo, después de las elecciones, y con mayor supervisión y menos recursos, la alcaldesa cambió su postura y propuso que el incinerador se construya en Doral, en el terreno donde se encontraba la planta siniestrada de COVANTA.
Este giro de 180 grados ha sido interpretado por algunos como un signo de debilidad, mientras que otros lo ven como un acto de sentido común.
El arte de colaborar
El 7 de enero comienzan a operar de manera independiente las oficinas de sheriff, supervisor de Elecciones, tasador de Propiedades, recaudador de Impuestos y secretario del Tribunal y Contralor.
La alcaldesa explicó que se están estableciendo los acuerdos entre el Condado y cada oficina.
“Como alcaldesa fuerte, soy responsable de gestionar y administrar todo el condado. Por ello, he reestructurado mi equipo de acuerdo con mi visión”, afirmó Levine Cava.
La edil reconoció que el 20 % del personal que estaba bajo su mando ahora estará asignado a las nuevas oficinas constitucionales.
“No obstante, sigo siendo la encargada del bienestar del condado y tengo que colaborar con las cinco oficinas constitucionales, así como lo he hecho con el superintendente de Escuelas Públicas, las universidades y los 34 municipios de Miami-Dade”, explicó, restando dramatismo a los cambios.
La alcaldesa reconoció que tendrá menos recursos federales y estatales, y menos ingresos provenientes de impuestos a la propiedad.
Aun así, se mostró optimista: “El presidente electo Donald Trump ha incorporado a muchas personas de Florida en su administración. Suponemos que querrán mejorar lo que sucede aquí”.
Seguridad y servicios esenciales
A pesar de todo, instituciones como el departamento de Cárceles, Bomberos, Medicina Legal y Primeros Auxilios continuarán bajo supervisión de la alcaldía.
Levine Cava descartó que centralizar todas las fuerzas bajo el mando de la sheriff sea más eficiente, señalando que ya cuentan con supervisión federal y estatal.
Plan Paz y Prosperidad
Una verdadera muestra de la colaboración entre el Condado y las oficinas constitucionales es el Plan de Paz y Prosperidad, impulsado por Levine Cava tras el incremento de la violencia en Miami-Dade después de la pandemia de COVID-19.
La alcaldesa destacó que continuará adelante, financiado con fondos procedentes del Kaseya Center (Miami-Dade Arena). Paz y Prosperidad incluyen iniciativas de empleo juvenil, pasantías, capacitación laboral y revitalización comunitaria en zonas deprimidas.
“El plan continuará como está establecido. Una parte del fondo irá a la oficina de sheriff para hacer su trabajo en esas áreas, y el resto cubrirá los programas sociales que seguirán beneficiando a las comunidades más vulnerables”, concluyó.