MIAMI.-SERGIO OTÁLORA
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@sergiootalora
Esta legislatura no parece que podría tener los mismos conflictos de la anterior, que fue cortada antes de tiempo, de manera ilegal, por el presidente de la Cámara.
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En los dos meses que dura la presente legislatura, que comienza este martes 12 de enero, habrá varios proyectos de ley que podrían cambiar la cara del Estado en aspectos como inmigración, porte de armas, expansión de los casinos y recorte de impuestos, entre otros.
Para muchos residentes del sur de la Florida, a diferencia de otras zonas del Estado, el tema migratorio es vital. Varias organizaciones pro inmigrante se harán presentes en Tallahassee con el fin de presionar para que por lo menos tres de esas propuestas, consideradas que vulneran derechos de los indocumentados, no sean aprobadas.
Una de ellas, presentada por el senador republicano Travis Hutson y apoyada en la cámara por el representante republicano Carlos Trujillo, busca convertir en un delito grave, en primer grado, aquella persona que, con orden final de deportación, permanezca de manera ilegal en el Estado. El castigo, según lo establece la constitución de la Florida para los delitos graves en primer grado, es hasta de 30 años de cárcel y una multa de 10.000 dólares.
El segundo proyecto, que genera gran preocupación en la comunidad inmigrante, es el presentado por el representante republicano Larry Metz, y patrocinado en el senado tanto por Hutson como por el republicano Joe Negron. Buscan que los gobiernos locales y todas sus instituciones (incluidos sus departamentos de policía) cooperen con las autoridades de inmigración. Esa ley le daría poder al fiscal general para demandar a los gobiernos locales que no cumplieran con lo ordenado, y podría multaron con sumas de hasta 5.000 dólares diarios por no hacer respetar la ley.
Una tercera iniciativa legislativa, también presentado por el senador Hutson, aumentaría las penas para los indocumentados que cometieran delitos. Los harían objeto de penas mayores al común de los otros residentes. Por ejemplo, un delito menor en segundo grado, si es cometido por un indocumentado se convertiría en delito menor en primer grado éste, a su vez, se convertiría en ofensa grave, en tercer grado, si es cometida por una persona sin estatus migratorio.
Jugar o no jugar
Hay otros proyectos clave que tratará la presente legislatura. Uno de ellos es la aprobación final del cuerdo de 3.000 millones de dólares al que llegó el gobernador de la Florida, Rick Scott, con la tribu de los Seminoles, a cambio de que ellos puedan tener blackjack en sus siete casinos y el derecho exclusivo de operar el juego de dados y ruleta en la Florida.
Sin duda este punto será de gran interés para los cabilderos que buscarán que la ley pueda hacer cambios de mayor alcance en el sector de los juegos de azar. Este acuerdo también abriría la posibilidad de casinos con máquinas tragamonedas en los Condados de Miami-Dade y Palm Beach, pero no planteará una baja en los impuestos ni dará la posibilidad de que otros, fuera de la tribu, también en el negocio de los llamados “parimutuel” (locales que mezclan carreras de galgos o de caballos, con casinos), puedan tener los mismos beneficios dados a los Seminoles.
Los proyectos de ley sobre el porte de armas se da en un ambiente de gran crispación política por la acción ejecutiva del presidente Barack Obama que busca que se amplíen las licencias a aquellos pequeños negocios de venta de armas que estarían obligados, por lo tanto, a hacer revisión de antecedentes penales. La propuesta en la Florida, en la Cámara, permitiría el porte de armas ocultas, para mayores de 21 años con licencia, en las universidades públicas. Y otro proyecto, que permitiría, además, cargar armas a la vista de todos, se movió en la Cámara, pero podría no llegar al Senado, en parte por la presión política que hay en este momento por los últimos hechos de violencia protagonizados por personas que pudieron, de manera legal, adquirir rifles de asalto y cometer masacres.
Otros temas
El tema de la reducción de impuestos será de gran interés porque ahí se verá quiénes, dentro del propio partido del gobernador Scott, seguirá su ambicioso programa de 1.000 millones de dólares en recortes que eliminaría, de manera permanente, impuestos para los equipos para manufacturas; reduciría los impuestos a los alquileres comerciales, seguiría con la anulación del impuesto a las ventas durante la temporada de regreso al colegio y haría recortes temporales para libros universitarios. También habría eliminación de impuestos, sobre los ingresos, de empresas y comercios.
Esta legislatura no parece que podría tener los mismos conflictos de la anterior, que fue cortada antes de tiempo, de manera ilegal, por el presidente de la Cámara. La sombra de las elecciones de este año, de la posibilidad de que el senado estatal vuelve a manos demócratas, después de casi una generación en manos republicanas, y el efecto del rediseño de los distritos electorales, harán que estas sesiones puedan tener realineamientos políticos.
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